Sustentabilidad

Areas naturales protegidas

Las Areas Naturales Protegidas (ANP) son un instrumento central de las políticas de conservación a nivel internacional. Son espacios de protección para la biodiversidad e integridad de los ecosistemas que proveen servicios esenciales al ser humano, como abastecimiento de agua y regulación del clima. En México, se remontan al siglo XIX, pero el apoyo recibido a nivel nacional es reciente.

En 1992, el Gobierno Mexicano y el Banco Mundial (BM) exploraron mecanismos de ayuda económica para alcanzar los objetivos de conservación en las ANP. Esta iniciativa culminó con la aprobación de recursos provenientes del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (Global Environment Facility, GEF). En 1996, el programa asistido con esos fondos se reestructuró. Con el apoyo del Consejo Nacional para Áreas Naturales Protegidas (CONANP) se creó el Fondo para Áreas Naturales Protegidas (FANP), dentro del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, A.C. (FMCN).

En 1997, México, el FMCN y el BM firmaron el acuerdo para la operación del FANP, que consta de recursos patrimoniales, cuyos intereses anuales apoyan la conservación de las AP. En este programa público-privado participan la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y el FMCN. Este último es responsable del manejo financiero, la canalización de recursos, la supervisión de la aplicación de los fondos y la procuración adicional.
A 13 años de su origen, el capital del FANP se ha más que cuadruplicado con la segunda aportación de GEF a través del Banco Mundial, así como con la participación de contrapartida de fundaciones privadas, la Federación y dos estados. En 1998, los intereses del FANP apoyaban diez AP. En 2010, el FANP asistió a 23 AP, que representan cerca de una tercera parte de la superficie decretada a nivel federal.

El programa cuenta con un sistema de monitoreo, diseñado en 1999, que ha permitido evaluar los avances anuales con base en cuatro indicadores generales del proyecto, así como indicadores específicos para cada AP. Los resultados preliminares son alentadores, ya que muestran que la tasa de deforestación de las AP es menor que en las áreas adyacentes. Actualmente, el FMCN y la CONANP trabajan en la actualización de esta información, la cual se publicó en 2010 por la CONANP.

Entre 1998 y 2008 tres cuartas partes de los intereses del FANP se asignaron a la contratación de personal complementario en las AP. En junio de 2008, la CONANP incorporó a este personal como funcionarios públicos y a partir de 2009 una parte de los intereses del FANP apoya los gastos básicos de 23 AP, mientras que los recursos que antes se destinaban a contratar personal, financian actualmente proyectos innovadores estratégicos (PIE) ejecutados por organizaciones de la sociedad civil (OSC) en las AP del programa. La coordinación y cooperación entre la CONANP y las OSC potencializan el éxito de estos proyectos.

En 2008 el FANP lanzó una primera convocatoria para propuestas de PIE. Las propuestas recibidas, con base en las calificaciones de evaluadores externos y, con base en sus recomendaciones, el Comité Técnico a cargo del FANP (CTFANP) seleccionó 22 proyectos de 21 OSC en 22 AP para ser financiados en 2009. En 2009 el personal del FMCN visitó la mitad de los mismos para revisar los avances en campo. En julio de 2009, a través de su Primera Semana de Intercambio en la Conservación, las OSC a cargo de los proyectos compartieron sus avances e intercambiaron sus experiencias entre sí y con la CONANP. A inicios de 2010 tres cuartas partes de estos PIE cerraron su primer año de ejecución. Con relación a los gastos básicos de operación para las 23 AP, que avanzaron satisfactoriamente en 2009 después de un periodo de ajustes al nuevo esquema, que tuvo lugar en el primer trimestre de 2009. El FMCN lanzará la convocatoria 2010 en julio del año pasado.

Con el fin de mejorar su efectividad, el FMCN recurre periódicamente a evaluaciones independientes de sus programas. A fines de 2009 inició la evaluación independiente de la segunda aportación de GEF. Los evaluadores realizaron más de 20 entrevistas y visitaron cinco AP: las Reservas de la Biosfera Selva el Ocote, Tehuacán – Cuicatlán, Alto Golfo y Delta del Río Colorado, el Pinacate y Gran Desierto de Altar, y el Área de Protección de Flora y Fauna Sierra de Álamos.

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