En seguimiento a las acciones que lleva a cabo el Grupo de Trabajo Único (GTU) para atender la pérdida y desperdicios de alimentos en nuestro país, se realizó la Segunda Reunión de este grupo interdisciplinario en la que el Banco Mundial presentó el documento que elabora sobre los lineamientos estratégicos para atender esta problemática.
De acuerdo con la versión preliminar de estos lineamientos, las acciones para atender la pérdida y desperdicio de alimentos deben enfocarse en tres áreas claves que son la prevención de la pérdida y el desperdicio, la recuperación de alimentos que pueden aprovecharse y la revalorización de los residuos orgánicos a lo largo de toda la cadena de producción. Para ello se requiere de la activa participación de los tres órdenes de gobiernos, el sector privado y la sociedad en general.
El documento será revisado y avalado por los integrantes del GTU, que está conformado por representantes de la Presidencia de la República y distintas dependencias del gobierno federal, entre ellas las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Turismo y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, así como de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, Diconsa y el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Además, de agencias internacionales como la FAO y de organizaciones de la sociedad civil, incluyendo la Asociación de Bancos de Alimentos de México y The Hunger Project, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Instituto Tecnológico de Durango, la Universidad Autónoma de Chapingo y el Instituto Politécnico Nacional, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, así como representantes del sector privado como Toks, Grupo Lala, Walmart y Nestlé México, entre otros.
La reunión fue encabezada por el Subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental, Jorge Carlos Hurtado Valdez, quien destacó la importancia de contar con el conocimiento de los expertos para atender este grave problema que trae consecuencias de carácter social, ambiental y económico.
Recientemente, el Banco Mundial dio a conocer el estudio «Pérdidas y Desperdicios Alimentarios en México», según el cual se pierde o desperdicia el 34% de los alimentos que se producen en el país. Basado en el análisis de 79 alimentos, se calcula un desperdicio de 20.4 millones de toneladas cada año, lo que implica grandes impactos ambientales, económicos y sociales.
La SEMARNAT, como responsable del fomento a la sustentabilidad de las actividades del sector primario, incluyendo lo referente a los sistemas de producción de alimentos, ha coordinado las tareas a nivel intersectorial y ha logrado consolidar el trabajo y compromiso de cada sector que incide en algún proceso de la cadena de producción y consumo de alimentos.
Este esfuerzo se suma al trabajo que realiza nuestro país para combatir la carencia alimenticia, impulsar la sustentabilidad de los sistemas alimentarios y para atender la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en especial su Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 que se refiere a garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, y la meta 12.3, que establece que al 2030 se ha de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
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