Las palabras desconocidas te rodean, siempre están ahí. Pero pueden ser encontradas en los libros, en los maestros, en las redes sociales, sí; pero también en la calle, en los amigos, en la gente con quienes convive, en las incorrecciones del otro, en los carteles o grafiti. De pronto, ese hallazgo le alegrará al ser un un nuevo término que pasa a formar parte de un léxico que va creciendo y con él, el mundo.
Cabe mencionar que el idioma español cuenta con cerca de 300 mil palabras registradas. Sin embargo, en el día a día de cada individuo sólo se usan unas
trescientas palabras para comunicarse.
Las palabras transmiten mensajes. Son las emociones que comunican y las historias que cuentan. Conforman los contenidos de los diccionarios que narran las vidas y la cotidianidad de quien las usa, por ello es preciso detenerse a observarlas.
Esto es apreciado en el libro Funderelele y más hallazgos de la lengua, editado por la editorial Destino dentro del programa Plan Lector, de Grupo Planeta, en donde Laura García Arroyo da una muestra de las diferentes formas en las que se descubren nuevas palabras y narra en primera persona cómo algunas llegaron a ella, a su vocabulario, a su vida.
En las páginas de este libro, que no debe confundirse como un compendio de palabras domingueras, es una publicación de breves ensayos donde la autora comparte cómo las más distinguidas compañeras, las palabras, llegaron a ampliar su mundo y como pueden ampliar el suyo.
Laura García Arroyo es española, avecindada en México desde hace más de una década. Hizo diccionarios durante mucho tiempo y posteriormente dio el salto a la televisión, donde ha participado en varios programas, entre ellos, La dichosa palabra. Conferencista, tuitera y en 2015 su carrera como autora de libros.
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