América Latina ha sufrido la disminución más dramática de vertebrados en el mundo, con 89 por ciento de pérdida de 1040 poblaciones de 689 especies estudiadas desde 1970, revela el Informe Planeta Vivo (IPV) 2018, publicación de la organización WWF difundida a nivel global.
Se estima que las poblaciones documentadas de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles han tenido un declive de 4.8 por ciento anual desde el centro de México hasta la Patagonia, un área que conforma la región biogeográfica Neotropical, la cual alberga 3 de los 5 países más biodiversos del mundo (Brasil, Colombia y México).
El informe, que desde hace veinte años monitorea las tendencias en la abundancia mundial de vida silvestre, indica que en términos globales las poblaciones de vertebrados estudiadas disminuyeron en promedio un 60 por ciento entre 1970 y 2014, el año más reciente con datos disponibles. El declive de estas especies es más pronunciado en los trópicos, siendo Latinoamérica la región más afectada, y está relacionado con las actividades humanas, incluida la pérdida y degradación del hábitat y la sobreexplotación de la vida silvestre.
Con base en los datos de miles de científicos, el IPV también mide la disminución de hábitats, el riesgo de extinción de especies y la integridad de los ecosistemas. Durante las últimas décadas, la actividad humana ha afectado gravemente los hábitats de los cuales dependen la vida silvestre y la humanidad como los océanos, los bosques, los arrecifes de coral.
El reporte subraya que entre 1970 y 2010, a nivel mundial, se ha reducido el 22 por ciento del hábitat adecuado para los mamíferos. El Caribe es una de las zonas más afectadas, con 60 por ciento de declive en estas poblaciones. Por otra parte, el IPV señala una disminución global en aves, mamíferos, anfibios, corales y cícadas (plantas de tiempos remotos) lo cual, basado en el Indice de Extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), sugiere que las especies han acelerado su riesgo de extinción. Finalmente la integridad de los ecosistemas cayó 81.6 por ciento en 1970 a 78.6 por ciento en 2014.
“La humanidad y la forma en que alimentamos, proveemos combustible y financiamos nuestras sociedades y economías está empujando al límite a la naturaleza y los servicios que nos proporcionan energía y sustento. Es urgente conectarnos con el impacto de los productos que consumimos para tomar decisiones mas inteligentes y reducir nuestra huella ecológica. WWF llama a la comunidad mundial a unirse para llegar a un acuerdo global por la naturaleza y las personas, con el fin de revertir la tendencia de la pérdida de biodiversidad”, dijo Jorge Rickards, Director General de WWF México.
El informe se centra además en la importancia y el valor de la naturaleza para la salud y el bienestar de las personas, las sociedades y economías. A escala mundial, la naturaleza proporciona servicios por un valor aproximado de 125 billones de dólares al año, al mismo tiempo que ayuda a garantizar el suministro de aire fresco, agua potable, alimentos, energía, medicamentos y otros productos y materiales. El IPV analiza específicamente la relevancia de los polinizadores, que son responsables de la generación de 235-577 mil millones de dólares en la producción de cultivos cada año.
De acuerdo al Diagnóstico para las Americas de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), el valor económico de las contribuciones de la naturaleza a los habitantes del continente americano se eleva a 24.3 billones de dólares al año, el equivalente al PIB de la región.
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