En época de invierno, las infecciones respiratorias de tipo viral son las más comunes y se presentan en grupos vulnerables como son los menores de cinco años y las personas mayores de 60 años, sin embargo, el aumento se debe al fácil contagio que se puede generar al estar cerca de las personas que portan el virus y no precisamente por las bajas temperaturas.
El Dr. David Ducoing, especialista en Otorrinolaringología de Hospital Sedna comentó que “los antibióticos no hacen efecto contra las infecciones virales como son los resfriados, la influenza (gripe) o el catarro común; a diferencia de lo que mucha gente cree, el 95% de las enfermedades respiratorias no requerirán antibióticos, ya que son causadas por algún tipo de virus y pueden ser tratadas con medicamentos sintomáticos, que son los que calman los síntomas”.
Añadió que “los antibióticos no generan un efecto para la sintomatología de los resfriados, esto es que no hará que se sienta mejor, por el contrario, cuando un antibiótico no es necesario puede llegar a ocasionar efectos secundarios como: sarpullido, mareos, náusea, diarrea o incluso daños en el colon o alergias severas”.
“Sin embargo, el efecto adverso más importante, que incluso es considerado uno de los problemas de salud pública más apremiantes en el mundo, es la resistencia a los antibióticos, la cual ocurre cuando las bacterias crean mecanismos para reducir la eficacia de los medicamentos. Las bacterias sobreviven, se siguen reproduciendo y causando daño, haciendo que el tratamiento se vuelva más complicado y costoso” agregó el Dr. Ducoing.
Explicó que las enfermedades que no necesitan antibióticos, puesto que son causadas comúnmente por virus son el Resfriado común, la Rinitis infecciosa aguda, el Dolor de garganta y la Influenza.
“Es primordial hablar con un especialista, en caso de necesitar antibióticos, deberán ser tomados según las instrucciones del médico y nunca guardar el medicamento sobrante. Por otro lado, las medidas generales para prevención para alguno de los padecimientos mencionados incluyen: adecuada alimentación e hidratación, lavado de manos frecuente, cubrirse al toser, quedarse en casa cuando esté enfermo y aplicarse la vacuna contra la influenza” concluyó el especialista.
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