La tarde del jueves 30 de marzo leímos que el Presidente Calderón indicó a la dirigencia de su partido procurar la alianza con el PRD en el Estado de México. El PAN debe seguir abierto a ese acuerdo, ordenó. Es decir, el mismo primer mandatario promueve la cercanía panista hacia los principales adversarios de su gobierno, los perredistas, que en la pasada campaña presidencial encabezó Andrés Manuel López Obrador y no ha dejado de llamarlo “espurio”. Así se explica por qué la plana mayor del PRI y los verdaderos militantes de izquierda afirman que Felipe Calderón no es presidente de México, sino de su partido.
Es tan burdo el propósito aliancista del gobierno que la secretaria general del organismo blanquiazul, Cecilia Romero, dio a conocer la orden presidencial para abogar por lo coalición. Por sentido común y para evitar peores vergüenzas de las ya exhibidas por el líder azul Gustavo Madero y la tribu de los “Chuchos”, lo expresado por el Ejecutivo federal a dirigentes de su partido ni siquiera debió trascender a la opinión pública. Tan penosos manejos debieron quedar en la oscuridad. Según Cecilia Romero -despedida del Instituto Nacional de Migración- el Presidente Calderón llamó a Los Pinos a ella, a Gustavo Calderón y a los coordinadores parlamentarios Josefina Vázquez Mota y José González Morfín. En ese encuentro de clara desesperación blanquiazul se indicó a los mencionados “estar dispuestos” a concretar la alianza con el PRD en el Estado de México.
De lo anterior se desprende que, merced a las decisiones certeras del gobernador Enrique Peña Nieto, como pronunciarse a favor de Eruviel Avila para candidato a gobernador de la entidad mexiquense, los panistas dan por hecho que su prospecto, Luis Felipe Bravo Mena, no tiene posibilidades de triunfar en el estado vecino al DF.También ha de doler a los albiazules que la mejor carta de la izquierda, Alejandro Encinas, diga de manera rotunda que no tiene interés de establecer tratos con ellos. Ciertamente, Encinas hace honor a su calidad de gente de izquierda y se aparta de la postura ignominiosa en la cual cayeron los “Chuchos” de la corriente Nueva Izquierda perredista. En este escenario de desesperación panista es preocupante que el Presidente Calderón adopte medidas tan temerarias y ni tome en cuenta lo que le dijo el ex presidente Vicente Fox de mantenerse alejado del PRD porque, según su manera de ver las cosas “es el peor partido”. Según López Obrador, el Presidente Calderón ofreció a Alejandro Encinas la candidatura del PAN-PRD y le fue rechazada. Qué ignominia.
En la línea http://p.ost.im/p/GggVq #siguemeytesigo
En la línea http://p.ost.im/p/GggVq