POR: Adolfo Montiel Talonia
Los ladrones de gasolinas, conocidos como “Huachicoleros”, no son ladronzuelos, ni chamacos, aunque en el menudeo hay hasta niños. Son bandas del crimen organizado. Después del día trágico de Tlahuelilpan, Hidalgo por robar combustible abrieron un boquete de un ducto de PEMEX y llamaron a la población. Saquearon el ducto; pero explotó y la tragedia fue de 130 muertos.
Ese día descubrieron, que estaban las bandas de delincuencia organizadas a nivel nacional. Bandas con armas de alto poder. Que se han repartido extensiones de ductos. Se han apoderado de Poblaciones.
Bandas apoderada de poblaciones. Como Santa Rosalía en Guanajuato. Han construido túneles.
Ahora se entiende porque la obsesión de militarizar los cuerpos policiacos. Alfonso Durazo ha de pensar que es como los deportes “Echarle ganas”. Ponerse “la camiseta”. La información y la evaluación de la delincuencia y el crimen, está oculto o ¿Sigue incompleto? ¿El Presidente Andrés Manuel López Obrador lo informará?
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