Un ejemplo claro de este tipo de cruza selectiva lo podemos observar en los perros. Si un criador deseaba obtener perros con pelambre liso, entonces permitía la cruza de perros con pelambre liso y no con perros de pelo rizado. Al paso de muchas generaciones obtenía perros con pelambre liso. Con esta misma idea, se modificó la especie original para crear 339 razas de perros que varían en tamaño, pelaje, coloración e incluso, carácter.
En la actualidad, a este tipo de mejoramiento genético tradicional, conocido como selección artificial, se le ha unido el avance de la biología, que se vale de distintas herramientas para combinar la información genética de especies que no se cruzarían en la Naturaleza. Lo que hasta hace algunos años era cuestión de ciencia ficción
–como una planta de tabaco fluorescente- ahora es una realidad con los llamados organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos.
Fuente: Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2008
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