Ante las problemáticas actuales en materia de purificación del agua y de alimentación básica, los proyectos sociales de emprendedores mexicanos fueron reconocidos por la Fundación James Dyson, que en sus premios que otorga cada año, por primera vez reconoció a mexicanos en dichos rubros.
Estos proyectos fueron Bermuda, por Marco Barba Sánchez, quien tiene 25 años y es diseñador industrial; el de Azcatl por Karla Rosales de 26 años y Mariana Cervantes de 27, ambas diseñadoras industriales; el de Aguadapt por Álvaro Gutiérrez ingeniero ambiental de 24 años, Melissa Landman ingeniera mecánica de 23 años, Aaron Krupp ingeniero mecánico de 27 años y Stephan Calvet estudiante de ingeniería química.
Esta competencia de diseño a nivel internacional, es parte de la Fundación Dyson, que convoca e impulsa a la siguiente generación de ingenieros a proponer soluciones viables a problemas de la vida real.
El distintivo de esta competencia a diferencia de otras similares, es que los participantes tienen autonomía sobre su propiedad intelectual.
Este es el primer año en el que México se suma a la competencia internacional, en conjunto con 27 naciones más, a competir para el ganador global -seleccionado personalmente por Sir James Dyson-, y que se publicará en Octubre del presente año.
El ganador nacional recibirá 50,000 pesos (2,500 dólares) como premio, para invertir en su proyecto, y la oportunidad de participar a nivel global; además, los tres finalistas recibirán apoyo de difusión nacional e internacional para dar a conocer sus proyectos y formar parte de una comunidad de inventores alrededor del mundo.
De los proyectos mexicanos se puede describir que versan en Bermuda, es una idea que nace debido a la falta de tecnología y equipo óptimo para los pescadores en lugares remotos y con escasos recursos. Estos pescadores tienen altas posibilidades de sufrir un accidente y quedarse varados en alta mar sin los insumos necesarios para sobrevivir hasta su rescate.
A pesar de estar rodeados de agua, esta no es apta para su consumo dejándolos a la deriva sin mucho que hacer para protegerse. Por ello, Bermuda convierte el agua de mar en agua potable, además de convertirse en un excelente flotador salvavidas.
Trabajando por medio de la evaporación del agua por la exposición solar y a la presión generada en su interior y su cuerpo inflable con duración de tres años.
Con una capa exterior negra semi transparente, el interior está recubierto de aluminio con vinilo lo que ayuda en la concentración del calor, y por último, la capa intermedia con aire -el cual se utiliza para inflar el aparato- ayuda a regular la temperatura y optimizar el proceso. En la parte superior la tapa contiene una válvula que ayuda con la regulación del vapor para liberarlo más rápidamente. Esta también tiene una inclinación para captar las gotas del agua concentrada en el agua destilada. Al llegar a cierta cantidad de agua la válvula se vacía, primero a través del filtro que permite limpiar el agua permitiendo su consumo.
Azcatl, es un proyecto que se enfoca en la premisa de que la población mundial aumentará en 9,000 millones para 2050. A consecuencia de esto, el desabastecimiento de agua y comida crecerá de forma importante.
Por ello, Azcatl, impulsa la creación de un hormiguero prefabricado que ayuda a las hormigas a establecer sus colonias de forma más rápida y fácil. Con esta ayuda el ciclo de repoblación no se interrumpe de forma drástica produciendo escamoles -hueva de hormiga utilizada en la cocina mexicana como de una crisis alimentaria global, son reales y que se caracterizan por ser una alta fuente proteínica- en todas las temporadas.
Finalmente, esta Aguadapt, que analiza que enviar agua embotellada es muy común en situaciones de desastres naturales, como sucedió en los sismos en México.
Adicionalmente, comunidades de escasos recursos alrededor del mundo son afectadas de forma desproporcionada por altos índices de contaminación por químicos. Por ello, Aguadapt pretende resolver ambos problemas al poder ser adherido a cualquier contenedor de agua, con ningún entrenamiento y -con un peso y tamaño aproximado a una botella de un litro de agua puede producir más de 27,000 litros de agua.
Utilizando materiales de bajo costo, Aguadapt remueve bacterias, químicos orgánicos, y puede ser modificado para remover arsénico, flúor y otros contaminantes a un precio accesible menor a 2 dólares diarios.
Los filtros para agua potable de bajo costo son muy limitados en su enfoque. Se informó que por aproximadamente unos 30 dólares, este aparato dura más de cuatro años, eliminando químicos orgánicos y hasta un 99.99% de patógenos.
Cabe mencionar que el premio internacional Dyson, equivale a 740 mil pesos (37 mil dólares).
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