La organización educativa Mexicanos Primero reconoció el compromiso con el derecho a aprender de la niñez y juventud oaxaqueña de miles de maestras y maestros en la entidad. A pesar de múltiples convocatorias y amenazas por parte de los líderes de la cúpula sindical de la Sección 22, las y los maestros eligen asistir a clases y no abandonar a sus alumnos, al tiempo que se disponen a evaluarse como lo mandata la ley. En respuesta, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en voz de Eloy López Hernández, secretario general de la sección, los acusa de “traidores” y solicita a sus secretarios generales y coordinadores delegacionales les impidan el ingreso a las escuelas.
El 7 de diciembre de 2016, el gobierno del Estado inició un proceso de regularización de 3,699 trabajadores, de los cuales 2,401 son docentes. En un acto de justicia, se reconoció la labor de profesores que sí asistieron a dar clases en el pasado, aunque sin nombramiento oficial o en situación irregular. Luego de que el gobierno confirmara su presencia habitual en las escuelas – en un operativo que, según dijeron, duró meses – se firmó un contrato que dio validez a su relación laboral hasta el 15 de julio del presente, es decir, hasta el fin del ciclo escolar 2016-2017. Aquellos que decidan continuar con su proceso de regularización, deben presentarse a la evaluación, tal y como lo mandata la Ley del Servicio Profesional Docente (LSPD) en su artículo 23.
El 1 y 2 de julio están convocados 1,277 docentes, después de que en el mes de mayo asistieron a dicho ejercicio 1,124 maestras y maestros oaxaqueños. Su convicción por regularizar su condición laboral de acuerdo al mandato legal es un mensaje esperanzador a favor del derecho a aprender de la niñez y juventud oaxaqueña, una señal más que habla del debilitamiento evidente de viejas prácticas autoritarias que han mantenido a Oaxaca como rehén de grupos que ven a la educación como un botín.
Hacemos un llamado:
- Al Gobierno de la República a que no abandone a su suerte la entidad federativa y la acompañe en el debido proceso en la implementación de la ley.
- Al Gobierno del Estado de Oaxaca a que garantice las condiciones adecuadas para que las y los maestros que han optado por cumplir con su vocación asistan a la evaluación, ingresen a sus escuelas y no sientan en riesgo su integridad física.
- A la Sección 22 a que deje de amenazar a sus agremiados por el solo hecho de aceptar la ley como mecanismo de garantía de sus derechos.
En esta hora crítica, no debemos ni podemos abandonar a su suerte a quienes prefieren el salón de clases al paro laboral infundado; a quienes ven en las y los niños su aspiración de mejora y no la lealtad ciega en beneficio de unos cuantos.
Que el derecho a aprender de la niñez y juventud oaxaqueña sea posible depende de la voluntad de las autoridades y del debido acompañamiento que le brindemos a quienes si están dispuestos a la transformación. En Mexicanos Primero le decimos a las y los maestros de Oaxaca: ¡no están solos!
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