ATISBOS

ABSURDO.- Al Legislativo federal -de mala imagen ante la ciudadanía por el gran número de improvisados que la integran- no se le respeta en lo más mínimo como uno de los Tres Poderes de la Unión que es. Padece agresiones del jefe del Poder Ejecutivo y de organizaciones diversas que presionan para que las leyes que promulga o modifica queden a su gusto. La reforma educativa llamada neoliberal se derogó por exigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) porque, acusó, atentaba contra los derechos laborales del magisterio y por tener un trasfondo privatizador; y por mayoría de los diputados del movimiento-partido Morena y sus aliados se impuso y aprobó la que va mejor con los propósitos de la Cuarta Transformación, pero no con los intereses de la CNTE. En la víspera del análisis y discusión de las leyes secundarias en la Cámara de Diputados un grupo de sus integrantes se plantaron y bloquearon los accesos, lo que llevó a suspender las sesiones e implicó el secuestro –aunque por unas horas- de legisladores, empleados y niños y niñas que asisten al Cendi. Para limar asperezas y llegar a acuerdos, el Presidente de la República se reunió con los dirigentes –por octava ocasión- y les prometió que los normalistas de recién egreso tendrán pase automático a las plazas, sin evaluación. “Sí, yo lo promoví”. “Ya se acabó la política privatizadora en la reforma de educación”, dijo el jefe del Ejecutivo el 12 de septiembre. Decidir, negociar y acordar el contenido de las leyes secundarias, tarea que corresponde únicamente a los diputados, es una intromisión, una agresión y una falta de respeto del jefe del Poder Ejecutivo al Poder Legislativo. Previamente, el 16 de mayo el Presidente envió el mensaje a la coordinadora de que si hizo falta algo en la reforma a la Constitución, en materia de educación, se revisa, pues faltan las leyes secundarias y ahí se puede complementar algo. Esto dio pie a la presión sobre los diputados, al bloqueo del recinto y a la retención de personas, lo que además de ser una falta de respeto y una agresión al Poder Legislativo, implica la violación de derechos humanos y un atentado contra una institución del Estado mexicano. Pese a ello, el Presidente insiste en el diálogo por sobre la aplicación de la ley. Y si los diputados aprueban leyes reglamentarias a modo para la CNTE, los poderes Ejecutivo y Legislativo serán responsables del retroceso educativo que ello implique, y ambos estarían agrediendo y faltando el respeto a los mexicanos, todos, en particular a las niñas y niños. Se prevé que a finales de septiembre habrá leyes secundarias.

EQUIVOCADO.- El Presidente parte de una premisa sencilla, pero completamente falsa al preguntar ¿por qué se debe evaluar a los normalistas si ya fueron formados como profesores y acreditaron sus estudios?  Eduardo Backhoff Escudero, presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C. cuestiona: Acreditar un grado o nivel escolar equivale a adquirir los conocimientos, valores, habilidades, destrezas, y actitudes para aplicar los planes y programas de estudio. Por desgracia el Presidente se equivoca rotundamente, afirma.

ENSALADA.- El desfile del 16 fue distinto.  Dejó de ser militar. Por  los cambios del  gobierno del cambio perdió su eminencia. Junto con efectivos de la  Marina y la Defensa, y policías federales, soldados y marinos de la Guardia Nacional, circularon civiles de la tercera edad y jóvenes que representaron a los ocho millones de mexicanos que reciben dos mil 500 pesos de pensión cada dos meses, y a 930 mil que por dejar de ser “ninis” tienen beca de tres mil 600 pesos; y a los vehículos militares de tierra y aire, se sumaron carros pipa de Pemex.