La migración de aves es el viaje estacional regular realizado por muchas de estas especies. La época de migración la determina el “reloj” interno de las aves que les indica la fecha del año cuando deben volar a otros sitios, ya sea para reproducirse en los veranos, en áreas templadas o árticas y retornan a invernar en regiones más cálidas del sur, o para evitar climas adversos y escasez de alimento. Por lo que los ecosistemas de nuestro país es paso fundamental para alrededor de 200 especies de pájaros migratorios, como gansos, garzas, pelícanos, gaviotas, colibríes y palomas, entre otras. La Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) considera necesario prevenir la pérdida del hábitat y su biodiversidad, por lo cual fomenta acciones para proteger y recuperar a las especies que corren peligro de extinción, actividad que desarrolla a través de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre. Las aves migratorias de Estados Unidos y Canadá invernan en México y Centroamérica. Un corredor biológico de gran importancia es el de Cardel-Puerto de Veracruz-Istmo de Tehuantepec, también llamado “Río de Rapaces”, el cual canaliza de manera natural a millones de aves migratorias, particularmente de presa, en sus desplazamientos a lo largo del hemisferio occidental.
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