MEXICO COMO DESTINO TURISTICO ES LA CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Si no somos capaces de mirar a nuestro alrededor y cambiar, pronto no habrá nada que hacer.
Lo vimos; México rompió paradigmas en cuestión a turismo, logro con sus sistema corrupto y la inseguridad llevar a la extinción del turismo fronterizo en Ciudad Juárez.
¿Acapulco? Una joya del turismo a nivel internacional, nuestra carta de presentación un México dorado lleno de artistas Hollywoodenses, un clima inigualable, playas paradisiacas y alegres lugareños, se convirtió en un destino decadente y en muchas formas agonizante, plagado de extorsionadores del turismo, trata de personas, narcotráfico y las más sucias y plagadas playas de vendedores, camastros y sombrillas.
México ha perdido popularidad a nivel internacional y no podemos achacarlo tan sólo cuestión de inseguridad o la crisis económica mundial, pero viendo de forma introspectiva ¿Cuáles son las acciones pertinentes para revertir esto y más aun dónde está esa chispa de innovación?
Vemos lugares como Dubai, Malasia, China, Europa misma, que invierte sumas millonarias en magistral infraestructura, sean carreteras, aeropuertos, marinas, casinos, hoteles de ensueño, restaurantes fantásticos.
Nuestra alta corrupción incluso ha alejado la industria de los cruceros al considerar demasiado costoso el uso de puertos mexicanos, ya sea por los altos cobros en impuestos como los gastos de sobornos por parte de las autoridades navieras de México.
Si bien no podemos comparar las sumas millonarias de inversión de otras latitudes bien podríamos invertir en nuestro capital humano. ¿Pero cómo hacerlo? Con sueldos tan miserables dentro de la industria hotelera y restaurantera.
Ahora las empresas poco gastan en capacitación, prefieren depender de forma directa de la preparación universitaria de sus nuevos empleados, haciendo de lado a los lugareños, que previamente fueron despojados de sus tierras y medios de subsistencia, el turismo masivo y la complicidad de las autoridades locales, concesionan las mejores tierras de playa, destruyen los manglares, devastan la pasividad y estilo de vida de las aldeas de pescadores, la extracción masiva de recursos acuíferos; sólo regresando contaminación y destrucción de ecosistemas de difícil regeneración.
Invertir en el servicio de calidad y sistemas de auto sustentabilidad suenan como la única y muy utópica alternativa para el sector turismo del Siglo XXI.
Comentarios Cerrados