CONOZCA Y CELEBRE FIESTA DE MUERTOS
De los 118 panteones oficiales que hay en la aún bella, interesante e histórica ciudad de México, sin duda alguna, se pueden encontrar algunos muy, pero muy interesantes. Así que si no tienes nada más interesante que hacer el sábado 2 de noviembre, sería bueno visitaras uno de estos increíbles y mágicos camposantos. Lo de oficial lo pongo para distinguir a los panteones que fueron creados a partir de las Leyes de Reforma (éstas oficializan las ideas progresistas y los decretos presidenciales de Valentín Gómez Farías de 1833, pero que la iglesia católica lleva al poder otra vez a Antonio López de Santa Anna para que se reviertan en 1834 con otro decreto) y los que existieron a partir de la época colonial y virreinal bajo el control de los curitas. Recuérdese que cada iglesia tuvo su propio panteón, pero esos, no los contamos. No sea malinchista, súmese a la cultura y tradiciones centenarias de esta región y país; celebre el Día de Muertos. Le recuerdo que por ser la celebración importante, más difundida en el país, por su antigüedad y por ser únicamente de México, la UNESCO declaró al festejo de Día de Muertos, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Ese día no es raro ver a miles y miles de extranjeros que vienen a la ciudad de México y diversas entidades federativas para conocer, arrobarse y celebrar esto tan nuestro, la mágica cultura de amar y honrar a nuestros muertos. Resulta interesante ver la actividad que cobran ese día los panteones y los precios estratosféricos que alcanzan las flores. Si a usted le queda cerca el Panteón de Dolores, pues que mejor, ahí se encuentra nada menos la Rotonda de las Personas Ilustres, donde descansan los restos y donde se les rinde honores a todos aquellos destacados personajes de las artes, cultura, educación, arquitectura, poetas, literatos y liberales que nos dieron patria, entre otros. Si se encuentra por la Villa de Guadalupe, entonces le recomendamos al Tepeyac, que se encuentra en el cerro del mismo nombre. Fue creado en plena época virreinal por la iglesia católica (1660), en 1859 obtuvo el rango de cementerio y pasó a manos del ayuntamiento capitalino y en 1940, el de panteón civil. Aunque se dice que aún funciona como tal, la verdad es que ahora, es el Museo Panteón del Tepeyac in situ, su belleza artística y su valor histórico son invaluable y prácticamente desconocidos por los capitalinos. Allí se encuentran héroes y villanos, músicos y poetas, entre otros. Así que si lo recorre no deje de visitar la tumba de nada menos que Antonio López de Santa Anna y Félix Zuloaga, Protasio Tagle y don Filomeno Mata; Manuel Orozco y Berra, Gabriel Mancera, constructor del Ferrocarril de Hidalgo; Lorenzo de la Hidalga, el que dio el nombre de Zócalo a la Plaza de la Constitución. Así como don Antonio Plaza, Xavier Villaurrutia, José María Velasco y Ernesto Elorduy. Además, se dice que aquí se encuentran los restos de Juan Diego, pero ello, es solamente parte de la mágica y el encanta de las leyendas de la ciudad de México. Si está en el centro de la ciudad de México, entonces le queda el Panteón de San Fernando Museo in situ, donde se encuentran las tumbas de Vicente Guerrero y su nieto, Vicente Riva Palacio, desde luego, la de Ignacio Zaragoza y Benito Juárez, entre otras. Estar en el de Míxquic (Tláhuac) es un ensueño, un encanto de belleza, cuya celebración de Día de Muertos es la más famosa de todas. Sin embargo, le recomendamos que no se pierda la del Panteón de Tecómitl (Milpa Alta), ahí, los dolientes amasan lodo para dar vida en el camposanto a esculturas de sus difuntos, del auto en que chocó y murió, el juguete favorito del niño difunto, de la muerte en trajinera, iglesias y la guadalupana, entre otras formas que son pintadas con flores y aserrín pintado. Aquí, todo es tétrico en apariencia y festivo en esencia. El decorado escultórico o arquitectónico de las tumbas en el panteón de San Antonio Tecómitl, es una tradición única de este camposanto. Este festejo se convierte en deslumbrante y rara galería de singulares y efímeras esculturas. También podrá admirarse ofrendas con pan de muertos, bebidas y comidas favoritas de los difuntos. Pues ya picados, nos seguimos hablando del tema. Ahora les comento que en los 118 panteones capitalinos, existen al menos un millón de tumbas irregulares, de las cuales podrían ser sacados los restos por el intrascendente hecho de que los dolientes olvidaron pagar el título de Fosas a Perpetuidad qué únicamente es de 115 pesos. Así que si usted lo debe, vaya a pagarlos o tendrá que cargar con los huesos de su difunto. Las tumbas mencionadas se encuentran en 82 panteones vecinales, 15 delegacionales, 5 generales, dos históricos y 14 concesionados. Si le interesa el tema, pero no quiere ir sólo, entonces le recomendamos contactar al 55 77 31 61, para que lo lleven a conocer esas bellezas que tenemos.
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