MORELOS NO ESTÁ PERDIDO
La que dicen que es la primera estatua del Siervo de la Nación, no la mandó hacer Maximiliano de Habsburgo, no es de bronce, no la hizo un mexicano y ni se parece al cura que le dio a México, la primera Constitución jurada por un Congreso en 1814 y que se denominó: Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, o sea, José María Morelos y Pérez, aunque él prefería ponerse el segundo apellido de su madre que era Pavón, según algunos especialistas en la materia. Pues esta estatua de cuerpo completo y de mármol albo, se localiza en Avenida del Trabajo, entre Caridad y Jarcierías, colonia Morelos, ciudad de México, donde resaltan más los montones de basura, moscas e inmundicias. En lo personal, no conocía la existencia de la estatua, pero en 2011, Víctor Manuel López Wario platicó sobre el monumento y que éste había desaparecido; José Manuel López Castro, mi jefe en el periódico, me encargó que le preguntara a María de los Ángeles González Gamio sobre el paradero de la misma. Así lo hice cuando platiqué con esta increíble y sensacional mujer. Ella, respondió muy seria, pero simpáticamente: “eso quisiera saber yo. Dónde se encuentra la Estatua de Morelos”. Así que comencé a investigar sobre el particular. Encontré una litografía. Bueno, pues resulta que el yerno del más importante independentista y que no firmó el acta de Independencia de México, Vicente Guerrero, Mariano Riva Palacio, nada menos que gobernador del Estado de México mandó hacer en 1857, la estatua de Morelos; el escultor, el italiano Antonio Piatti, quien cobró 12,000 pesos de aquel entonces. Por cierto que su obra no se parece en nada a Morelos y al parecer, se le olvidó ponerle el paliacate. Por la inestabilidad política, Riva Palacio no la pudo instalar en Ecatepec, donde Morelos fue asesinado por la iglesia católica y su brazo ejecutor, el ejército realista. Entonces, se dijo que se pondría en la Alameda Central de la ciudad de México y tampoco. Así que el 30 de septiembre de 1865, apareció en placita Guardiola fue develada por el emperador Maximiliano de Habsburgo, en una gran ceremonia. Cuando Benito Juárez derrota a los conservadores, ejecuta a Maximiliano y sus más cercanos colaboradores y tras regresar triunfante a la ciudad de México, ordenó quitar la estatua de donde estaba y ponerla en placita de la Santa Veracruz, a un costado de la Alameda Central. En 1923, en tiempos del “15 uñas”, el que firmó el Tratado de Bucareli, un gran traidor, ordenó quitar a Morelos y refundirlo a un lado del Barrio Bravo de Tepito que, por entonces, se denominaba colonia La Bolsa. Pero con la llegada de la estatua, pasó a llamarse colonia Morelos.
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