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ESPECTÁCULO DE ENSUEÑO

El Ballet de San Petersburgo de Boris Eifman, vuelve una vez más para emocionar, cautivar y arrobar al público mexicano que se encuentra ávido de espectáculos de calidad, según se dio a conocer en conferencia de prensa. Las presentaciones serán en la sala principal del Palacio de Bellas Artes, el 29 de febrero y 1 de marzo, venideros, a las 20:30 horas; para el 3 de marzo, las veladas serán a las 13 y 20 horas. De acuerdo con el INBA, el objetivo de traer dicha compañía es para continuar con el proyecto de fomento al arte y la cultura en México, a través de espectáculos de la más alta calidad. El Ballet de San Petersburgo fue creado en 1977 por el coreógrafo ruso Boris Eifman bajo el nombre de Nuevo Ballet. Desde su fundación, sólo presenta trabajos coreográficos de Eifman, que se caracterizan por la profundidad del movimiento, intensidad de sus personajes y por llevar al escenario las más profundas pasiones humanas. El particular estilo coreográfico de Eifman, utiliza la danza clásica como punto de partida, sin embargo, no se limita a sus convencionalismos; sus ballets revelan una búsqueda por nuevas formas, así como su genialidad para crear innovadoras propuestas estilísticas donde el movimiento se convierte en metáfora. En esta, tercera visita a México, el vanguardista coreógrafo Boris Eifman compartirá con el público mexicano una de sus creaciones más aclamadas internacionalmente: Giselle Roja, ballet en dos actos con fragmentos de La Arlesiana de Georges Bizet, así como algunas piezas y poemas sinfónicos de Pyotr Ilych Tchaikovsky. Indudablemente que el precio de los boletos para entrar a ver este increíble ballet es alto, sin embargo, se espera que ese no sea ningún problema, porque el público mexicano sabe pagar por algo que realmente vale la pena. Así que es de esperarse llenos en las cuatro funciones. Precios por boleto: Luneta 1, 2,000; luneta 2, 1,800; anfiteatros bajos, 1,500; anfiteatros altos, 1,300 y galería, 900 pesos.

PERIPLO CULTURAL

RECUERDAN A SEGOVIA. Muy concurrido resultó el homenaje póstumo a Tomás Segovia que organizó el INBA, en días pasados en la sala Manuel M. Ponce. Ahí se dieron cita lectores, amigos y colegas que celebraron vida y obra del autor de origen español. Héctor Orestes Aguilar anunció la publicación de una plaquette que recoge algunas colaboraciones (poesía, ensayo y cuento) que publicó entre 1966 y 1967. Eduardo Vázquez, acompañado por José de la Colina y Luis Fernando Lara, habló de Segovia y su relación con la resistencia social; sostuvo que, además de un poeta fundamental, fue “un traductor imprescindible, un ensayista lúcido y un crítico radical del poder”. Ana Segovia, hija del poeta y crítico, coronó el homenaje con una lectura de poesía inédita reunida bajo el título Rastreos. Hay que recordar que Tomás Segovia murió el pasado 7 de noviembre en México.

SUCESOS Y FANTASMAS DEL MÉXICO ANTIGUO. Condes, frailes y damiselas que presenciaron algunos de los hechos más importantes del México colonial abandonan su forma etérea y se manifestaron para compartir, de viva voz, algunas de las leyendas, historias y sucesos que se vivieron en las calles, plazas, avenidas y edificio antiguos del Centro Histórico del DF. La reconstrucción de estos mitos y leyendas son recreados la noche de cada martes, en un espectáculo escénico, con la explicación de un calificado guía, en el recorrido Sucesos y Fantasmas del México Antiguo, uno de los ocho paseos permanentes que ofrece el programa Paseos Culturales en Tranvía, de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, a través de la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural. Mediante la transmisión oral se comparten con el público las leyendas en el Museo Panteón San Fernando, donde un solemne fraile franciscano recibe a la concurrencia y va narrando con ayuda de diversos personajes, todos estos sucesos del virreinato. Entre esos personajes destaca la Llorona, la bruja Hipólita y El Tapado. El tranvía en que se hace el recorrido cada martes, sale a las 20 horas de la Plaza Primo de Verdad, en Pino Suárez y El Salvador. El costo es de 150 pesos.

MÚSICA CLÁSICA. El gusto por la música clásica va en aumento, según el José Areán, director huésped principal de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, que inicia su Temporada de Conciertos 2012, a partir del pasado día 14 y concluye el 1 de abril venidero en la sala la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, los sábados a las 18 y domingos a las 12:30 horas.