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PARQUE DE LA BOLA

Más tardé en sentirme orgulloso por encontrar un sitio dedicado a los escritores mexicanos que en decepcionarme. Resulta que el Parque de la Bola (Parque de los Insurgentes) cuenta con los bustos del extraordinario Juan Rulfo con su Llano en Llamas y Pedro Páramo, del creador del verdadero teatro mexicano, el dramaturgo Rodolfo Usigli y su Gesticulador, Juan de la Cabada Vera (cuentista y novelista), a quien recuerdo con profunda admiración deambulando por Ignacio Mariscal y otras calles de la colonia Tabacalera. Imaginé que esa bola de parque tendría a una buena parte de los escritores selectos y que me deleitaría viendo sus bustos. Sin embargo, no fue así. Los que ahí se encuentran, además de los citados, son: José Revueltas, Josefina Vicens, Luis G. Basurto, Rafael Solana y por ahí se halla una minúscula cabeza de Francisco Rojas González, etnólogo y escritor. El Parque de la Bola (en la colonia San José los Insurgentes, delegación Benito Juárez) se ha de llamar así porque tiene forma circular y también cuenta una fuente redonda y al centro de la misma una bola de concreto que no sirve para nada. En otra parte del parque se encuentra una imponente escultura de Miguel Hidalgo y a sus pies, en una base circular, están las imágenes de José María Morelos y Pavón, Josefa Ortiz de Domínguez, Juan Aldama, Mariano Abasolo, José Mariano Jiménez, Ignacio Allende y Vicente Guerrero. Hay que señalar que conocimos este parque, gracias a los Paseos Históricos, cuyo recorrido de esta ocasión se denominó “Entre Bambalinas y Candilejas, el cual estuvo conducido por la guía Mi Margarita Arias que por cierto estaba cumpliendo años. Ella nos habló de los personajes mencionados. También nos llevó a la Iglesia de la Bola (Emperatriz de América), cuya arquitectura es paraboloide o de cascarón, con arcos góticos y primorosos vitrales. De ahí, caminamos para conocer la placita y estatua del “charro cantor, Jorge Negrete que por cierto, no se parece. Y terminamos en el Teatro de los Insurgentes para. Admirar el mural de Diego Rivera, llamado “Historia del Teatro” que cuenta la historia de esta manifestación artística y cultural desde la época precolombina a la de 1953. El costo del material fue de 350,000 pesos y el muralista cobró 200,000. Está hecho con millones de teselitas de vidrio esmaltadas de 250 diferentes tonalidades sobre placas de mosaicos venecianos, con un peso total de 280,000 kilogramos. Las imágenes sobresalientes son el antifaz y las manos en mitones, con el día y la noche como símbolo de la dualidad. Asimismo, destaca Mario Moreno, así como algunos episodios y personajes de la vida nacional. Esta cajita de Olinalá cómo llaman popularmente al mura, mide 47.2 por 11 metros; en su elaboración intervinieron 17 trabajadores, 12 de ellos, especialistas en la materia.

“Historia del Teatro” es un bello mural de teselita que pesa 280,000 kilos. (Foto: RABURGO).

PERIPLO CULTURAL

TRASCENDENCIA DE UN MECENAZGO. El INBA presenta la exposición Trascendencia de un mecenazgo. Manuel Suárez y Suárez (1896–1987), del 13 de junio al 23 de septiembre en el Museo Mural Diego Rivera. Se ofrecerá un recorrido que privilegia la trayectoria de Suárez y Suárez como mecenas de diversos artistas mexicanos y extranjeros. Incluye piezas de Gerardo Murillo (Dr. Atl), David Alfaro Siqueiros, Jorge González Camarena, José Reyes Meza, Francisco Icaza y Josep Renau, entre otros. La exposición está conformada por 44 piezas, entre pinturas, dibujos, esculturas y fotografías que dan cuenta de la fructífera relación entre el empresario de origen español y destacados creadores. Este personaje fue dueño del famoso Hotel Casino de la Selva y del Hotel de México, ahora WTC

DANZA MODERNA. Después de 8 semanas de competencias, Andrés Yaroslav Villafuerte (Yaro), del Distrito Federal, fue el ganador del primer lugar de la Ópera prima el colectivo, el primer reality show de Danza Contemporánea del INBA. En este certamen que sirve para difundir esta manifestación cultural, participaron bailarines, provenientes de diversos estados del país. El segundo fue para María González, de Nuevo León; tercero, Eduardo Esquivel, también de Nuevo León, y el cuarto, Ignacio Armando Pereda, del Distrito Federal. La última sesión se llevó cabo en la sala principal del Palacio de Bellas Artes, las puestas en escenas estuvieron a cargo de cinco reconocidos coreógrafos: Alicia Sánchez, Duane Cochran, Brisa Escobedo, Saúl Maya y Magdalena Brezzo, en cuyas obras, los bailarines demostraron su talento interpretativo.