YO, MÉXICO, ES SENSACIONAL
Sin lugar a dudas que ahora sí, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, se llevó un 10 con el extraordinario y sensacional espectáculo de luz, sonido, imagen e historia que presentó en el Zócalo, del 11 al 23 de noviembre, para celebrar el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana. Las felicitaciones también vayan para OCESA por ese bello espectáculo que logró crear y presentar. Realmente vale la pena. El pero se lo lleva el envidioso Marcelo Ebrard, pues resulta que la gente llega muy mona en el Metro, se baja en la estación del Zócalo, pero para cuando termina el espectáculo, las entradas a este servicio de transporte están cerradas. Supuestamente se puede ingresar en las siguientes estaciones: Pino Suárez y Allende. Sin embargo, nosotros que jalamos hacia Allende, resulta que también estaba cerrada, por lo que tuvimos que caminar hasta Bellas Artes, donde pudimos ingresar miles y miles de personas que acudimos a presenciar el espectáculo. Sin duda Ebrard debió quedar sordo tras el inmenso y multitudinario recordatorio que le hicimos por infeliz. El espectáculo Yo, México, aborda la época prehispánica, el descubrimiento de América, masacre de los pueblos indígenas, conquista, esclavitud y saqueo de las riquezas; independencia, revolución y actualidad. Uno de los grandes momentos del espectáculo es cuando OCESA convierte virtualmente en selva las fachadas de la Catedral de México, Palacio Nacional y los demás edificio ubicados alrededor de la Plaza de la Constitución (nombre oficial de nuestro impresionante y mexicanísimo Zócalo. Ese nombre lleva en honor a la constitución; ah, pero no la mexicana, sino la española. Sí, la de Cádiz de 1812). El otro momento cuando se presentó el trágico acontecimiento del 19 de septiembre de 1985. Se acuerdan de la película de Terremoto que se proyectó en el desaparecido cine Latino, de donde salía uno espantado por el sonido que nos agarraba desprevenidos. Pues el que nos recuerda al 85 debe ser mil veces peor, sobre todo porque tiene que impresionar a más de 100 mil personas que abarrotaron el Zócalo por función. En general, se contaron los momentos más importantes de la historia del país a través de música, danza, voces, llamas de fuego, iluminación y proyección de imágenes altamente artísticas.
PERIPLO CULTURAL
ORIGEN DE LAS LETRAS. La m viene de un jeroglífico egipcio y cuando los fenicios, creadores del sistema de escritura, lo incluyeron en su alfabeto, lo llamaron mem que significa agua. Cuando los griegos adoptan la escritura de los fenicios, sus islas orientales usaron exactamente la mem y de ahí pasó al pueblo etrusco y de ahí al latino. Las islas occidentales de Grecia usaron otra m, la my. Sin embargo, en tiempos del emperador Augusto, los romanos le dieron la forma definitiva a la m, la que conocemos ahora.
AL FINAL DEL ÉXTASIS, VALE LA PENA. Después de largos 6 años de trabajos y esfuerzos, por fin, Héctor Macín presentó a la prensa su primera película Al Final del Éxtasis, dura casi dos horas y asegura que es ficción. Pero lo que sí es seguro es que retrata a la actual sociedad que siendo incapaz de educar a los hijos, se someten a los caprichos de los vástagos. También retrata al matrimonio trastocado por el suicidio del hombre; una madre que abandona a la hija y ésta que sigue los mismos pasos del padre. Jóvenes positivos que abandonan estudios y su vida productiva que caen en garras de las drogas. Un pandillerismo que asusta y que se transforma en narcomenudista, muy machotes que acaban en la cama del mariquita. Es un retrato que espanta y alarma. Cuando uno ve que dura casi dos horas, se cree que se va a dar una buena aburrida, pero no es así. La trama está bien llevada y el interés en la película no decae, al contrario, va creciendo hasta el final y conste que esta es la ópera prima de Macín, qué será cuando lleve 30. Sin duda alguna que aquí tenemos un gran director en ciernes. Lo único que tendrá que hacer es buscar buenos temas y excelentes productores que, la calidad, él la trae en las venas. A partir del 9 de diciembre, el público podrá ver este interesante largometraje, con lo cual el productor Enrique Bravo podrá recuperar algo de lo mucho que ha invertido. Por cierto que la Mariana de la película nos regala un rico taco de ojo.
APORTA MÉXICO 3 ELEMENTOS AL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD. Tal cual se preveía y como lo publicamos en Mi Ambiente, la comida mexicana fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, así como la pirekua que es canto tradicional de los purépechas y los parachicos de la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo. Estos son tres de los 46 elementos de 11 países que se incluyeron como bien de la humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. De acuerdo con la UNESCO, la cocina tradicional mexicana es un modelo cultural completo que comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos prácticos antiguos, técnicas culinarias y costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales.
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