El secretario de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, convocó a los senadores a trabajar juntos para edificar una nueva era de la educación en México, que tendrá como uno de sus primeros propósitos la revaloración integral del magisterio nacional.
Al presentar la iniciativa de modificaciones a los artículos 3º, 31 y 73 constitucionales, propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a legisladores de Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social, Moctezuma Barragán dijo que sólo el acuerdo entre todos y el trabajo incansable, llevará a darle a las niñas, niños y jóvenes la educación que merecen.
Aseguró que la iniciativa no plantea ser una reforma que parta exclusivamente de la autoridad educativa o de un proyecto cupular, ni de la voluntad unilateral del gobierno. Por el contrario, dijo, proviene de un ejercicio democrático, incluyente y absolutamente social, como fue la Consulta Nacional por una Educación de Calidad con Equidad.
Con la aprobación de la iniciativa, añadió, se dará un paso decisivo para avanzar en la Cuarta Transformación, con una nueva escuela abierta a la sociedad que sea el centro de aprendizaje comunitario y con una nueva pedagogía. Por ello, afirmó, otro objetivo estratégico es poner el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes al centro de la educación, y crear un sistema educativo con equidad y calidad.
Moctezuma Barragán aseguró que la Consulta ayudó a devolver la confianza de las maestras y los maestros en la autoridad educativa, que su participación ha sido sustancial para tomar un nuevo rumbo a pesar del deterioro ocasionado por una reforma educativa impuesta a un magisterio denostado, menospreciado en su profunda vocación de servicio, su preparación y capacidad de entrega.
Los resultados de la Consulta, expuso el titular de la SEP, permiten realizar un diagnóstico racional y a la vez muy sensible, muy claro y profundo, de las necesidades, retos y expectativas de quienes forman el magisterio nacional y de la gran mayoría de quienes están involucrados en la educación pública de México.
Con respecto a la reforma reduccionista actual, Moctezuma Barragán, señaló que se concentró en una evaluación punitiva y en asuntos relativos al régimen sindical de los maestros, pero no se instrumentó como una reforma integral de la educación. Operó, señaló, como un sistema de escarmiento y demérito del desempeño magisterial, aplicó evaluaciones estandarizadas que no atendían a la realidad social de los educadores, desplegó un derroche millonario en publicidad y redujo los recursos en verdad necesarios para la actualización docente.
Comentó a los senadores, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó que la reforma no ha tenido resultados que mejoren la calidad educativa, ya que la mayoría de los estudiantes de nivel básico se encuentran en el nivel más bajo del logro educativo: 56.7% en matemáticas y el 48.1 % en lenguaje y comunicación.
Esos estudios muestran que, de 2015 a 2017, los estudiantes mexicanos sometidos a diagnóstico obtuvieron 5 puntos menos en lenguaje y comunicación y 3 puntos menos en matemáticas. En la más reciente evaluación internacional PISA, de 2015, los alumnos mexicanos no tuvieron mejora alguna en ciencias y obtuvieron resultados menores en lectura y matemáticas con relación a 2009.
El secretario comentó que la iniciativa, por primera vez presenta, en el texto del artículo tercero constitucional, el concepto de las niñas, niños y jóvenes, a quienes se les confiere el interés supremo de la educación que imparte el Estado. Ellos serán el centro de la educación.
A los principios tradicionales de la educación, dijo, se le agrega la universalidad, integralidad, la equidad y la excelencia como postulados básicos de la educación pública impartida por el Estado.
El titular de la SEP, explicó que la propuesta de modificaciones contiene la revaloración del magisterio; se reconoce por primera ocasión al docente como agente de cambio en México y se garantiza su desempeño a través de un nuevo servicio profesional de carrera del magisterio. De igual manera, establece el derecho de los maestros a contar con un sistema permanente de actualización y formación continua, ya que las evaluaciones tendrán un carácter diagnóstico y formativo.
La iniciativa consagra el fortalecimiento de las escuelas normales y de las instituciones de educación superior que brindan formación docente, para mejorar sus métodos de enseñanza y la calidad de la educación. Para cambiar la educación, dijo el secretario, se debe ir al origen, y el origen de la formación magisterial son precisamente las normales, a las que va a apoyarse de manera irrestricta.
Asimismo, en la iniciativa se consagra el principio de la obligatoriedad de la educación superior. Se establece también la obligatoriedad de incluir en los planes de estudio la promoción de valores, el civismo, la cultura de paz, la solidaridad internacional, el respeto a los Derechos Humanos, la historia, la cultura, el arte -en especial la música-, el deporte escolar, el respeto al medio ambiente, entre otros. A eso es a lo que llamamos educación integral.
Se crea el Instituto Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, al que se le dota de más amplias competencias entre las que se incluye la determinación de estándares e indicadores de resultados, certificación de desempeño de instituciones, autoridades y actores de la educación, para utilizar toda esta información y emitir los lineamientos para la capacitación magisterial y la formación docente, así como la formación profesional de la gestión escolar para directores y supervisores, además de la realización de estudios, mediciones e investigaciones especializadas.
Estas tareas permitirán medir los resultados, no sólo del magisterio, sino del sistema y de las autoridades educativas. El organismo contará con un Consejo Consultivo de la mayor representatividad que, de manera permanente, apoyará al sector y, con una visión de futuro, realizará un programa indicativo de largo plazo (30 años) como ocurre en la mayor parte de los países desarrollados, que permitirá darle continuidad a la política educativa de Estado.
Lo anterior conlleva, dijo Moctezuma Barragán a los legisladores, a la cancelación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, para dar paso a un organismo con mayor fortaleza y atribuciones, cuya autonomía técnica y autoridad moral estarán garantizadas por el perfil de sus integrantes.
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