Seguramente todos están familiarizados con Diego Rivera, y muchos de ustedes han tenido la oportunidad de ver en persona uno de sus tantos murales que dejó impresos en la Ciudad de México, Cuernavaca, Acapulco o Texcoco (en la Universidad Chapingo). Lo que quizá no todos ustedes conocen es que Diego Rivera no sólo realizó murales para México, sino que algunas de sus obras se encuentran, y estuvieron planeadas para San Francisco, Detroit y Nueva York. Es precisamente en esta última ciudad, que después de 80 años de haberlos pintado, el Museo de Arte Moderno (MoMA, por sus siglas en inglés) exhibirá cinco murales portátiles específicamente creados para una de las ciudades industriales más importantes, con fuertes problemas sociales y económicos; escenario perfecto para un comunista de corazón como lo fue Rivera. Como por ejemplo el mural “Fondos Congelados” en el que es posible ver la ciudad en tres niveles, en el nivel superior se percibe la construcción de grandes edificios, símbolos de grandeza económica y de poder; en un segundo nivel se visualiza un almacén repleto de obreros sin rostro, durmiendo debajo de la ciudad, vigilados por un policía, y finalmente un tercer nivel en el que se alcanza a ver un banco con poca actividad pero fuertemente resguardado. Además de este mural, el MoMA exhibirá una serie de dibujos en los que el pintor retrata familias de ideología comunista en Moscú y algunos bocetos de sus murales. Por cierto, si les llamó la atención el mural que les describí, generalmente se encuentra en el Museo Dolores Olmedo, en Xochimilco; sólo que tendrán que esperar unos cuantos meses a que regrese de su gira internacional para poder verlo.
Comentarios Cerrados