El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, manifestó que la educación de calidad es un factor determinante para alcanzar la prosperidad duradera y compartida, y destacó que los países que han invertido en materia educativa poseen niveles crecientes de competitividad.
Al participar en la Cumbre de Laureate: Juventud y Productividad en México, reconoció que la juventud no cuenta con las oportunidades y recursos suficientes para impulsar las transformaciones que necesita el país, por lo que para cerrar las brechas es imperativo elevar la productividad de la economía mexicana, lo que se alcanzará teniendo personas más preparadas.
Este acto, efectuado en la Universidad del Valle de México, expresó que para hacer frente a esta situación se debe fomentar el círculo virtuoso de la competitividad que comprende tres componentes esenciales: que las personas tengan la capacidad de hacer bien su trabajo; que cumplan procesos y estándares nacionales e internacionales, y que sean capaces de mejorar su desempeño en el tiempo.
En comunicado de prensa, Chuayffet Chemor abundó que una educación de calidad debe otorgar a los jóvenes los conocimientos, las habilidades y las competencias imprescindibles para funcionar adecuadamente en la vida y en el ámbito laboral, para contribuir a desarrollar sus talentos y creatividad.
En dicho evento, Chuayffet Chemor, comentó que los desajustes entre el perfil de los egresados de la educación superior y media superior, con los requerimientos del mercado laboral, se refleja en los altos niveles de desempleo y subempleo; agregó que la calidad de la oferta educativa, y la desactualización de planes y programas suele provocar una enorme brecha entre las competencias que demandan las empresas y las que desarrollan los egresados de esos niveles.
Destacó que al menos la tercera parte de los profesionistas desempeñan actividades que no guardan correspondencia con su formación, y paradójicamente un estudio realizado por Manpower en 2012, reveló que el 43 por ciento de los empleadores en México tenía dificultades para encontrar el personal que necesitaban sus organizaciones.
Para encarar estas deficiencias resulta fundamental desarrollar esquemas más flexibles de formación, expresó Chuayffet Chemor, quien señaló que el reto está en formar y capacitar al mismo tiempo, para lo cual es preciso establecer en los programas de estudio un equilibrio armónico entre la formación teórica y la práctica.
En la cumbre, en la que participaron el ex presidente estadounidense Bill Clinton, quien es canciller honorario de Laureate International Universities; el presidente de esta organización, Douglas Becker, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno.
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