De acuerdo al organismos civil Mexicanos Primero, tras la presentación de una denuncia de mal uso de los recursos federales destinados a la educación, la reacción de la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) reacciono “con torpes argumentos y con falta de evidencia ante los avances en transparencia y participación ciudadana a favor de la educación”.
Esto debido a que la verdadera defensa de la educación pública y del derecho de los niños a aprender se cumple cuando no se permite que ni un solo peso se desvíe del destino que le corresponde en la inversión educativa.
Siendo evidente, se indicó en comunicado de prensa que para la cúpula del SNTE lo importante es el dinero, para nosotros es el derecho a la educación. Además que se rechazó la mentira de que presentar un amparo contra la práctica ilegal del pago a comisionados sindicales es una acción que pueda desprestigiar a los maestros, a la educación pública o favorecer a las escuelas privadas. Lo que sí hace es visibilizar prebendas que son vergonzosas e indignantes.
Quienes privatizan día con día la educación son aquéllos que ocupan una plaza (o varias) y reciben un pago que debería corresponder a un maestro, un director o un asesor técnico-pedagógico; no a un gestor de apoyos políticos o un agente que pretende controlar discrecionalmente el avance de los maestros en su carrera profesional.
Las expresiones del CEN del SNTE conjuntan la coartada, la mentira y la ignorancia. Precisamente el punto en cuestión es que la Auditoría Superior de la Federación ha determinado, por varios años seguidos, que es ilegal pagar comisiones sindicales con dinero del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB) según el marco normativo.
Indica este organismo que “lo que buscamos es claro: exigimos ante los tribunales que se haga un asignación efectiva y una distribución equitativa de esos fondos. Siempre defenderemos el derecho de que los trabajadores y, en especial, los maestros, tengan una representación sindical fuerte, eficiente y celosa de sus auténticos derechos. Eso será posible cuando cese el proceder abusivo y depredador enquistado en la práctica de las comisiones sindicales con goce de sueldo”.
Ello de acuerdo con lo que disponen los artículos 43, fracción VIII, inciso a) y 86 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado; el artículo 51, fracción I del Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo del Personal de la Secretaría de Educación Pública; la disposición DÉCIMA, fracción II del Acuerdo Número 482 por el que se Establecen las Disposiciones para Evitar el Mal Uso, el Desvío, o la Incorrecta Aplicación de los Recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), y los numerales 25.1.2 y 25.3 del Manual de Normas para la Administración de Recursos Humanos en la Secretaría de Educación Pública.
La dirigencia del SNTE no quiere dejar ir una bolsa a la que se aferra sin justificación ética ni legal y con ello contradice la posibilidad de que el sistema público de educación cumpla su función de combatir la pobreza, la marginación y la ignorancia.
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