Las fiestas de fin de año se caracterizan por las reuniones familiares y la convivencia, por lo que es una fecha idónea para transmitir valores y guiar la conducta de los niños, mencionó Patricia de la Fuente, fundadora de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil (SEDI) quien consideró que incluso viéndolo desde un punto de vista laico, estas festividades pueden ser utilizadas de modo pedagógico por los padres de familia.
La especialista en educación, mencionó que las fiestas de fin de año son ideales para fortalecer valores como la unión, la generosidad, la amistad, la alegría, la colaboración y la cooperación, a través de actividades no sólo en la escuela sino al interior del hogar.
Declaró que «al tratarse de una época en la que se propician los encuentros familiares y con amigos, podemos inculcar en nuestros hijos la importancia de la convivencia y la comunicación, así como enfatizar una serie de valores fundamentales como amistad, respeto, sensibilidad, amabilidad y otros más que pueden observar mediante el ejemplo de los padres, durante estos días de reuniones familiares».
La maestra en Psicología Infantil por la Universidad de Kansas, indicó que actividades como adornar la casa y preparar la cena, son excelentes oportunidades para invitar a los niños en dinámicas que requieren colaboración y cooperación. Además, menciona que el seno de la familia es el espacio ideal para que los niños aprendan observando el comportamiento de los adultos significativos en sus vidas.
Una encuesta realizada en 2015 por el Gabinete de Comunicación Estratégica, arrojó que el 90 por ciento de los mexicanos que celebran la navidad, se reúnen en familia. Mientras que estadísticas del sitio de reservas despegar.com encontró que el 60 por ciento de los mexicanos realiza un viaje de vacaciones durante el fin de año.
En ese sentido, Paty de la Fuente mencionó que no es necesario salir de viaje para pasar ratos agradables en familia. Los días libres de trabajo en la oficina pueden ser aprovechados para convivir más con los niños en actividades que durante los días laborables se ven reducidas al mínimo.
De acuerdo con la especialista, la importancia de la convivencia, radica principalmente en que de ésta depende el desarrollo de habilidades socioemocionales en la infancia: «es a través del diálogo y la comunicación constante y asertiva con los padres, como se da el intercambio de información que los niños utilizarán en su interacción con otras personas y en otros escenarios».
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