Estudiantes, académicos, investigadores y público en general participarán en la Marcha por la Ciencia que se llevará a cabo el 22 de abril, en el marco del Día de la Tierra. De acuerdo con los organizadores en la Ciudad de México, la manifestación iniciará a las 16:00 horas (tiempo local) y tendrá un recorrido del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.
Diversos especialistas e investigadores que participaran en este evento como es la doctora Monserrat Salas Valenzuela, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, los doctores Pavel Montes de Oca Balderas, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pedro Camino Alcántara Concepción, profesor titular de la Universidad de Guanajuato y Raúl de Alva García, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, así como el estudiante de doctorado Edgar Vargas Frías y la estudiante de maestría Gema González Pérez, ambos de la UNAM.
Señalaron que la iniciativa de una manifestación global surgió para hacer frente a las ideas racistas, xenófobas, clasistas e irresponsables del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en temas como el cambio climático. En un documento que fue distribuido por el comité organizador de la Marcha por la Ciencia en México, durante la conferencia de prensa realizada en la sede de la Sociedad Astronómica de México, señalan que también se denunciará la existencia de políticas que atentan contra la ciencia nacional, que no abonan al desarrollo cultural, educativo, ni económico.
El doctor Raúl de Alva García, exigió que los recursos existentes para la ciencia y tecnología mexicana se apliquen de manera correcta: “En la misma Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, en los recintos legislativos se ha estado haciendo promoción de actividades seudocientíficas, como lo son supuestas terapias médicas alternativas, entre otras.
“Por otro lado, no solo no se cumple con el artículo 9 Bis de la Ley de Ciencia y Tecnología, que establece que se debe invertir el 1 por ciento del Producto Interno Bruto a este tema, sino que parte de ese dinero, en lugar de ser utilizado para promover actividades basadas en un sustento científico, mejor se desvía para otras actividades y se disminuye para la formación de recursos humanos especializados”, señaló Alva García.
Añadió que “en la reforma energética se aprobó el fracking para seguir extrayendo más combustibles fósiles, sin importarles que la mayor amenaza que enfrenta la humanidad en este momento es el cambio climático, es totalmente irracional y anticientífico aprobar una ley que promueve seguir extrayendo combustibles fósiles y eso sucedió porque no había ni un solo científico que debatiera las falacias que se presentaron en el recinto legislativo para aprobar esa ley.
“La comunidad científica mexicana se tiene que hacer más responsable de su papel ante la sociedad mexicana y la sociedad mexicana tiene que hacerse más responsable del apoyo a la actividad científica nacional”, expuso el doctor Raúl Alva, de Alba especialista en biofísica molecular y educación en ciencias.
Los convocantes también expusieron su inconformidad con el cambio de criterio para la asignación de becas de posgrado de salarios mínimos a Unidades de Medida y Actualización (UMA), así como la reducción en la cantidad de becas y recursos para proyectos de investigación.
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