El sector educativo en México a lo largo de los años se ha enfocado en perfeccionar dos ejes fundamentales: la docencia, es decir, entender el “cómo” se debería impartir determinada materia para generar un mayor impacto de retención y aceptación por parte de los alumnos y, en segundo plano, la información, en función de la selección de temas que se consideran apropiados que el alumno identifique y comprenda de cara al futuro.
Sin embargo, el dejar de lado todo el aporte e impacto que puede tener la familia en la educación, ha sembrado diversas áreas de oportunidad que no permiten que la ecuación resulte exitosa para cada niño.
La pregunta es qué se enseña en casa y qué en el colegio?, resulta muy claro y revelador al abordar el problema de la educación a nivel mundial, ya que, se ha concebido como un problema estrictamente ligado al desempeño de la docencia; sin embargo, es un hecho que la falta de tiempo, compromiso y participación de la familia, resultan ser algunos de los principales obstáculos que inhiben una mejora en el proceso de aprendizaje. (En los 90´s los papás tenían 3 veces más tiempo para educar a sus hijos).
El considerar como pieza clave a la familia y al ambiente en el cual se desenvuelven los niños, permitirá identificar de forma explícita sus fortalezas y debilidades, es decir, aquellas materias que les cuestan más o menos trabajo, de forma que la educación brindada de manera conjunta (escuelas – familias) resulte personalizada, colaborativa y se encuentre enfocada no solo a contrarrestar dichas debilidades y/o potencializar las fortalezas, sino a incentivar su gusto por alguna rama específica del conocimiento, siempre acompañados por su núcleo más cercano.
Por ello, Daniel Fernández CEO de la plataforma educativa Pinip, la educación es un tema primordial para la formación de cualquier individuo, “No solo tuve la fortuna de tener una educación de alta calidad, sino también de tener unos padres que siempre estuvieron presentes durante mi proceso de aprendizaje y que me apoyaron en todo momento, aun cuando sus actividades cotidianas los mantenían fuera de casa la mayor parte del tiempo” destacó.
Por esta razón y, bajo la premisa de que cada alumno es único, nace Pinip, que busca generar una sinergia efectiva entre las instituciones educativas y las familias y con el objetivo de que los niños desarrollen un gusto especial por el colegio.
Por ello, entre sus consejos se enfocan a:
Involucrar de forma activa a toda la familia
Generar hábitos de estudio breves y constantes
Complementar lo aprendido en el salón de clases
Recompensar el esfuerzo de los niños
Promover el diálogo y la participación dentro del entorno escolar
Esta plataforma, busca poner al alcance de los involucrados en este proceso educativo el ser una herramienta auxiliar de estudio para alumnos de primaria; asesoría 100% personalizable para atender las necesidades de cada alumno; otorga beneficios para todos los participantes en el proceso de aprendizaje y brinda un esquema de recompensa e incentivos.
Comentarios Cerrados