A la opinión pública:
Hace una semana, la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció, vía el Boletín No. 182, que entregó a los estados los recursos para cubrir el segundo semestre del ciclo escolar 2019-2020 del Programa Escuelas de Tiempo Completo (PETC). Lo que no se dijo es que con dicha entrega de recursos se agotó ya el 95% del presupuesto autorizado al PETC para todo el año 2020. Con los recursos que quedan y si no hay una acción urgente para redireccionar otros fondos, el PETC no podrá continuar en el ciclo escolar 2020-2021, justo cuando niñas, niños y jóvenes (NNJ) van a requerir mayor tiempo de aprendizaje, así como alimentación para hacer frente a las consecuencias de la emergencia sanitaria.
La SEP distribuyó 4,848 millones de pesos para cubrir los gastos del PETC generados entre enero y junio de este año; es decir, el 95% del presupuesto anual autorizado, cuando aún falta cubrir el inicio del ciclo escolar 2020-2021. El remanente para operar el PETC hasta diciembre de este año se reduce a 222 millones de pesos, un aproximado de 1,644 pesos mensuales para cada escuela de tiempo completo por lo que resta de 2020, para cubrir los incentivos por horas adicionales de directores y docentes, el servicio de alimentación a los alumnos y los materiales escolares.
Sin fondos, las 27,063 escuelas en el programa no podrán seguir con el plus de horas y actividades, afectando a millones de estudiantes que necesitarán mayores apoyos cuando regresen a las aulas, pues el cierre de escuelas a nivel nacional por la contingencia sanitaria del COVID-19 ha intensificado los retos que enfrentan las comunidades escolares, principalmente en las zonas de mayor marginación.
Esto no es una sorpresa, pues el programa sufrió un severo golpe desde diciembre pasado cuando la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2020 (PEF 2020) en el que se recortó el 50% de lo destinado al PETC. Es decir, se pasó de 10,189 millones de pesos asignados en 2019 a 5,100 millones para 2020. Dicho recorte representó una clara violación al principio de progresividad, al derecho a aprender de más de tres millones de NNJ en el país, al interés superior de la niñez y a los principios de legalidad y seguridad jurídica.
Ante esto, en febrero de este año Mexicanos Primero -a través de su brazo jurídico Aprender Primero- presentó una demanda de amparo en contra de todas las autoridades involucradas en la decisión de recortar el presupuesto y cambiar las reglas de operación del PETC: la SHCP, la Cámara de Diputados, el Presidente de la República, la SEP y la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria. El juicio sigue en trámite y se llevará hasta sus últimas consecuencias para controvertir la gravísima situación en la que se encuentra el PETC.
El PETC se creó en 2008 para incrementar el tiempo destinado al aprendizaje, apoyar la incorporación de las mujeres al mercado laboral y proporcionar servicios de alimentación a NNJ. La evidencia demuestra que ha tenido efectos positivos en el aprendizaje, la asistencia y la nutrición de sus beneficiarios; ha disminuido el rezago escolar grave, las brechas de logro educativo entre escuelas en zonas de alta marginación y las de baja marginación, así como el abandono escolar, y ha aumentado la participación de las madres de familia en trabajos remunerados.
La pandemia intensificó no sólo la necesidad de un programa como el PETC para los procesos de nivelación, reforzamiento y recuperación de aprendizajes en la futura reapertura de las escuelas, sino también las preocupaciones en torno a la subsistencia del Programa actual. En una encuesta virtual realizada por Mexicanos Primero a 246 docentes, directivos, supervisores y familias de escuelas de tiempo completo, destacan los siguientes temores: la cancelación del servicio alimentario, no tener un lugar seguro en donde dejar a sus hijas e hijos mientras trabajan -lo cual se ha agudizado frente a la presión económica por la contingencia-, que no se puedan resolver las brechas en los aprendizajes de sus hijos derivadas de la ausencia física en la escuela, no recibir los recursos suficientes para comprar materiales didácticos y escolares, y que todo esto incremente el abandono escolar.
Además, la encuesta reveló que la falta de comunicación de parte de las autoridades sobre los pasos siguientes ha generado incertidumbre. Alrededor de la mitad de los participantes señaló no haber recibido información sobre qué sucederá con los recursos destinados a su escuela en el próximo ciclo escolar.
Hasta el momento tampoco existe información pública sobre si el gobierno federal buscará obtener recursos específicos para operar en el segundo semestre de este año y si está previsto un cambio presupuestal para poder mantener a las escuelas de tiempo completo funcionando durante el ciclo escolar 2020-2021.
En razón de lo anterior, hoy hacemos un llamado para exigir:
A la SHCP, que realice las reasignaciones presupuestales suficientes para garantizar la cobertura plena del PETC durante los siguientes seis meses, es decir, para cubrir el inicio del ciclo escolar 2020-2021.
A la SEP, que amplíe la cobertura del programa para llegar a las escuelas más afectadas por la emergencia sanitaria.
A las autoridades presupuestarias (SHCP, Cámara de Diputados y Presidente), que reestablezcan el presupuesto autorizado del PETC al menos al monto aprobado en 2019 en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021.
Haber ejercido ya todos los recursos del año, sin tener una ruta clara para cubrir lo que corresponde a los meses siguientes, es como si el Programa mismo se cancelara, no jurídicamente, sino en los hechos. Confiamos en que la exigencia de las comunidades y la conciencia de los funcionarios empujen a una solución adecuada que impida un retroceso a los derechos de NNJ con mayor necesidad, justo en el momento en el cual, en lugar de reducir oportunidades, lo que se necesita es ampliarlas.
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