Tardaditos pero cumplidores diría la conseja popular. Decidieron reconocer la realidad —falta de capacidad profesional de muchos de ellos— y dieron un sí decisivo que permitirá elevar su rango de profesionalización. La referencia obedece a la firma de dos convenios suscritos entre la Cámara de Diputados y la Universidad Nacional Autónoma de México, para el intercambio de información parlamentaria, regularizar estudios interrumpidos a nivel licenciatura y desarrollar conjuntamente estudios correspondientes a la maestría en derecho con orientación al Derecho Constitucional y Administrativo.
Durante la ceremonia protocolaria, el presidente de la Mesa Directiva, diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, indicó que siempre ha estado en el ánimo de legisladoras y legisladores, la convicción de recurrir a los altos niveles de calidad que ofrece la más prestigiada institución de educación pública del país. “Y hoy, con gran satisfacción, nos encontramos ante un suceso trascendente con la firma de los convenios” que abren la oportunidad de elevar el rango de profesionalización de los legisladores, así como de los servidores públicos de la Cámara de Diputados, agregó. El quehacer legislativo tendrá ante sí la perspectiva de un mejor sustento a sus iniciativas; la posibilidad de emprender proyectos conjuntos que deriven en mejores y más adecuadas leyes acordes a los tiempos que vive el país, y con criterios suficientes para la distribución del gasto de acuerdo a la facultad más representativa de la Cámara de Diputados.
La aproximación a la academia y a la tarea de legislar, traerán frutos inconmensurables para los cometidos de ambas instituciones. “Los espacios de debate que se abran a partir de esta etapa de colaboración, habrán de ser un factor relevante para la vida democrática del país, ávido de participación calificada y con rumbo”, acotó el presidente de la Mesa Directiva. Ramírez Marín resaltó la importancia que tendrá la maestría orientada al Derecho Constitucional Administrativo, oportunidad para la especialización y profundización en las disciplinas que significan al mandato de hacer leyes y adecuar estructuras, y sentenció: “Una cosa es clara para la Cámara de Diputados: ¡nunca lejos de la UNAM!”. Colaborar con la Cámara de Diputados es para la UNAM, señalaría en su oportunidad el Rector José Narro Robles, motivo de orgullo y satisfacción.
Reafirma lo hecho en el pasado: Cumplir con una de las tareas que la sociedad le ha encomendado a la máxima casa de estudios: formar recursos humanos, investigar los asuntos y temas que interesan al país y extender los beneficios del trabajo y quehacer universitario. Entre los objetivos convenidos, se facilita a quienes interrumpieron sus estudios a nivel licenciatura, regularizar su situación académica; efectuar estudios jurídicos, financieros e investigaciones en general para apoyar las tareas competencia de los legisladores; apoyar, orientar y asesorar a la Cámara de Diputados, por conducto de las áreas parlamentarias y administrativas que lo requieran, en los temas de su interés. Finalmente y quizá lo más importante, la Facultad de Derecho contribuirá con sus conocimientos para orientar académicamente la maestría en derecho constitucional, e impartir cursos propedéuticos a los candidatos que necesiten reforzar sus conocimientos de metodología y técnicas de investigación, así como comprensión de lectura de textos jurídicos.
Comentarios Cerrados