Otras SAO muy destructivas, empleadas como agentes de extinción de incendios, son los halones, sin embargo, en los últimos años se ha generalizado el uso de otras sustancias alternativas como el dióxico de carbono, el agua, la espuma y el polvo seco.
Todas estas acciones se han dado como consecuencia de que los países han cumplido con los compromisos adquiridos en las Convenciones internacionales. Con ello, ha disminuido el consumo mundial de SAO, la concentración atmosférica de estas sustancias se ha estabilizado y comienza a decrecer.
Fuente: Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2008
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