De acuerdo a Rolando Nuñez-Baza, director general de Khan Academy para América Latina, la educación no es algo exclusivo del salón de clases, y se sabe de la importancia de fomentar buenos hábitos de estudio y una mentalidad positiva en los niños y niñas, ya que esto les permitirá tener mejores habilidades de estudio durante toda su vida.
La idea de que las matemáticas no son para todos está desapareciendo, y el enfoque más actual recomienda a los padres de familia enseñar a sus hijos a esforzarse y a que todo se puede dominar con el tiempo adecuado para ello. Por ello este organismo trata de ayudar al fomento del aprendizaje de los menores de edad por medio de diversos concejos como es:
Monitorea el progreso de su hijo; esta organización brinda a las familias cada semana un correo electrónico con un resumen de cuánto tiempo ha pasado su hijo en la plataforma. Esta es una gran forma de ver lo que está aprendiendo y las áreas en las que necesita ayuda.
Aplaude el esfuerzo del menor; a veces un niño puede necesitar más tiempo para aprender algo. Aplaudir el esfuerzo en lugar de los logros ayuda a ganar confianza y sentirse orgullosos del proceso de aprendizaje. Cambia el “¡Que inteligente eres!” por “¡Estoy muy orgulloso de tu esfuerzo!”. Este enfoque podría cambiar la estadística del informe PISA 2012 de la OCDE, en donde más del 75% de los alumnos mexicanos declaró estar de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación “frecuentemente me preocupa que tendré dificultades en clases de matemáticas”. De hecho, México es el país de la OCDE con el nivel más alto de ansiedad hacia las matemáticas.
Poner el ejemplo de que es estudio es una actividad familiar; demuéstrale lo que significa aprender durante toda la vida con un objetivo para ti mismo, incluso mejor, elijan un tema para aprender juntos. Con ambos caminos, estarás moldeando comportamientos positivos en relación al aprendizaje, como tomar notas y escuchar con atención durante los videos. Vean un video juntos y después discútanlo durante la cena.
Definir metas cercanas; trabajar con su hijo para definir un gran objetivo y pequeñas metas para cada día, semana y mes. Estas pequeñas metas reducirán su estrés y lo motivarán a lograr ese objetivo final. Una vez que se definieron las metas, revísenlas constantemente. Una opción es que el estudiante lleve un diario de sus logros ya que es muy satisfactorio el tachar las metas de una lista.
Celebrar su éxito; felicitar a su hijo cuando finalice un curso o aprenda algo nuevo. Los premios pueden variar mucho de familia a familia, pero algunos que puedes utilizar son:
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