“Investigaciones con células madre, con medicamentos especializados en neurociencias y genética son sólo algunos de los trabajos científicos que deben someterse a una ética en la investigación”, señaló Sergio Litewka, director de Programas internacionales del Departamento de ética de la Universidad de Miami, Florida.
El investigador precisó que el concepto de ética aplicado a la investigación científica fue cuestionado debido al escándalo suscitado por experimentos hechos con humanos, durante el siglo pasado, entre los que destacan los realizados con prisioneros en campos de concentración y los experimentos Tuskegee con personas negras contagiadas con sífilis.
Comentó que “dicha experimentación dependía del gobierno alemán, y, dado el contexto histórico que albergaba las pruebas con seres humanos en esa época, muchos de los prisioneros eran sometidos a baños de agua helada que tenían como finalidad la muerte”, comentó el doctor.
Cuando llegó la culminación de la Segunda Guerra Mundial, eventos como los juicios de Nuremberg significaron el inicio de una serie de principios que habrían de establecer los cimientos de la ética en la investigación. “Luego de que los involucrados fueron sentenciados, se creó los Principios de Nuremeberg, que sirvieron para determinar qué constituye un crimen de guerra”, dijo Sergio Litewka.
Para 1964, la Asociación Médica Mundial decretó la Declaración de Helsinki, la cual establece reglas para toda investigación médica con humanos. Proteger la vida, la dignidad, la salud y la confidencialidad de la información de los individuos participantes en una investigación son algunos de los principios que define dicha declaración.
Tales directrices marcaron la pauta no sólo en Europa, sino que fueron utilizadas como base para que en América Latina se desarrollaran códigos éticos para la investigación científica.
En México, el Código ético para el personal académico del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la unam y el equivalente de la Comisión Nacional de Bioética, organismo respaldado por el gobierno federal, son algunos documentos que tienen como objetivo velar por la salud e integridad de las personas que son objeto de investigación.
Sergio Litewka expresó que la ética en la investigación no sólo debe considerar principios, sino que, además, quienes están imbuidos en ella deben meditar sobre los retos y fortalezas que la distinguen.
Entre los retos y obligaciones que tienen los investigadores, se encuentran el mantenimiento de una homogeneidad y transparencia al momento de realizar cualquier estudio. En el caso de la bioética, ésta no cuenta con recursos económicos, dado su nivel médico, para el establecimiento de una cultura de la responsabilidad.
Por otro lado, Litewka precisó que una de las fortalezas ha sido que cada vez más las universidades consideran la ética en la investigación como un elemento de honestidad y confianza ante la sociedad. “Es por esto que dicha ética no debe ser financiada y debe brindar a las personas protección antes, durante y después de la experimentación”, concluye el doctor.
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