Del 26 de septiembre al 29 de noviembre de 2013 se llevará a cabo el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, para de esta forma por primera vez en México se tenga conocimiento exacto de todo el personal inmiscuido en la educación, de la realidad de la infraestructura educativa y de la población estudiantil como de sus requerimientos en caso de discapacidades que requieren ser atendidos.
Esto fue informado por el titular del INEGI, Eduardo Sojo y del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, quienes acordaron que para el primer trimestre del 2014 se tengan los resultados finales de este censo que se estima abarque a casi una cuarta parte de la población de todo México.
Esto fue dado a conocer en conferencia de prensa en donde la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se establecieron los métodos a seguir para conformar el Sistema Educativo Nacional; tener la ubicación geográfica de todos los planteles; conocer la situación de la infraestructura instalada, equipamiento y mobiliario escolar; tener un registro de todos y cada uno de los docentes, personal administrativo y supervisores, e integrar un registro nacional de alumnos, con énfasis en quienes tienen alguna discapacidad o necesidades especiales de aprendizaje.
Para este censo se tiene previsto visitar 199 mil 122 escuelas, 36 mil 601 planteles Conafe, 28 mil 419 oficinas educativas y 4 mil 469 centros de educación especial, para la realización de los cuestionarios y tomas graficas in situm, todo este esfuerzo se estima tenga un costo de 740 millones de pesos.
A su vez, el titular de la SEP, descartó que dicho proyecto tenga problemas en su realización en entidades del sureste nacional que están bajo el control de la Coordinadora de Maestros que ya expresaron su rechazo a ser censados.
Indicó que esto será un procesos paulatino y que en estos momentos sólo se tendrá un impase en los casi 43 mil planteles escolares que han sufrido algún percance por el clima y que algunos de estos están sin clases en estos momentos. Además que los datos obtenidos no sólo serán estadísticos sino que brindarán nuevas perspectivas y requerimientos que se deben implementar en la educación a nivel nacional y con dichas cifras se sabrá los esquemas a trabajar de forma detallada.
“El Censo beneficia a todos los agentes educativos, pues por primera vez tendrán elementos de tipo estadístico que les permitan emprender las acciones inherentes a sus distintas responsabilidades, de una manera cierta, contundente y precisa. Por tal motivo, invito a todos a participar y colaborar para que este ejercicio se desarrolle adecuadamente en favor de nuestros niños”, dijo.
Por su parte, el presidente del INEGI, Eduardo Sojo Aldape-Garza, destacó la importancia de “contar con el apoyo de las autoridades estatales, que van a ser el vínculo con las autoridades municipales, con los consejos de participación social, con los supervisores, con los directores para tener acceso a todas las escuelas” así como con los padres de familia “para que nos den información que nos permitan tener un mejor perfil sociodemográfico de los alumnos de educación básica y especial de nuestro país”.
Para la realización del Censo, el INEGI reclutó, contrató y capacitó una estructura operativa de 17,432 personas, quienes recibieron una capacitación con el objeto de garantizar el correcto manejo, conocimiento de sus actividades y del sistema de captación de la información.
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