Conocer en un abrir y cerrar de ojos el Templo de Kukulcán en Chichén Itzá o viajar a bordo de una montaña rusa en el espacio es posible a través de un visor de realidad virtual para celulares, desarrollado por ingenieros en computación, programadores y diseñadores, llamado Pizza Virtual.
Este visor está formado por un armazón de etilvinilacetato, mejor conocido como fomi, que se ajusta a la cabeza y contiene dos lentes estereoscópicos que crean la ilusión de tridimensionalidad a partir de una imagen bidimensional. El aparato tiene una ranura donde se coloca un teléfono inteligente, el cual deberá tener una aplicación de realidad virtual instalada.
Para comenzar su uso, solo es necesario iniciar la aplicación, poner el celular en el visor y asegurarlo a la cabeza con la cinta, y listo, el usuario se encuentra virtualmente in situ. Al mover la cabeza hacia arriba, abajo o a los lados, el usuario experimenta la misma sensación como estar en el lugar.
“Lo que queremos hacer es dar a conocer la realidad virtual porque está muy poco explotada en México. Creo que no se está aprovechando por el desconocimiento”, platicó Julio Alan Oliva Marroquín, uno de los creadores de Pizza Virtual y fundador de la empresa Tungsten Studios, especializada en publicidad y desarrollo de apps.
“Es una tecnología que tiene mucho potencial para distintos ramos, como recorridos virtuales, capacitación, educación y entretenimiento. Google sacó su visor y nosotros decidimos sacar el nuestro, una versión mejor”, platica Oliva Marroquín.
Al respecto existen ya dispositivos de visión estereoscópicos cuya pantalla es un celular, como Google Cardboard y Oculus Rift; sin embargo, la propuesta de Pizza Virtual resulta “mucho más económica, cómoda y resistente, y viene en varios colores”, además de que está producido por manos mexicanas.
Para crear la aplicación de Pizza Virtual se utilizó la plataforma de videojuegos Unity. “Lo básico que necesitas saber es modelado en 3D, programación de C Sharp y ser nativo digital, no tenerle miedo al mouse para mover y echar a perder”.
El peculiar nombre surgió de un error, ya que al ordenar las cajas para el producto únicamente pudieron conseguir cajas de pizza. “Y a partir de la caja hicimos el diseño”, señala el ingeniero en computación egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desarrollar esta aplicación y crear el producto tomó solo tres días a este grupo de programadores, quienes aprovecharon Campus Party 2015 -–evento de desarrolladores e innovación tecnológica que se llevó a cabo recientemente en Guadalajara, Jalisco-– para dar a conocer Pizza Virtual y vender los visores al público en general.
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