Voodou
El Voodoo, Voodoo, Voudou, Vodu o Vaudou tiende de a causar miedo, nos imaginamos un muñeco lleno de alfileres, una bruja hablando en una lengua que no entendemos bajo un ritual “obscuro”. Sin embargo, Hollywood y los mitos urbanos no han hecho justicia a esta religión. Es la falta de conocimiento lo que ha provocado que esta religión sea erróneamente juzgada.
Por lo que, sin pretender hacerles una exposición completa sobre ello, me gustaría desmitificar dos grandes leyendas: la naturaleza politeísta en la que existen dioses vengadores o con capacidad de infligir daño a petición y la existencia de la muñeca. Voodu.
Primero un poco de historia, el Voodou nace en el este de África y llega a América principalmente a Haití, Nuevo Orleans (Estados Unidos) y la República Dominicana a través de los esclavos, a inicios del siglo XVI y XVII y se fue transformando mediante un sincretismo con la imposición de la religión católica. Aún con la independencia de Haití, el Voodou seguía siendo prohibido y rechazado, hasta hace muy poco que fue reconocido como una de las principales religiones en este país.
Ahora, en cuanto a la creencia popular de que el voodou alaba a varios dioses, dicha religión es monoteísta ya que sólo considera la existencia de una divinidad, pero la cual sólo puede ser conocida a través de sus distintas expresiones o formas. Y por eso es que se tienen centenas de espíritus o Iwas con distintas propiedades. Cada uno de estos Iwas son expresiones del mismo Dios, son formas que el hombre tiene para entender y acercarse a su Dios (no tan distinto de los santos cristianos de hecho.
Segundo, si bien es verdad que esta religión utiliza imágenes que representan un reto a la estética o ideal de belleza occidental, sus representaciones de Iwas no son malas, no son diabólicas. Muchas de ellas tienen cadenas o candados pues la intención es someter un Iwa una emoción o intención no positiva, como la ira o la venganza. Y no, no existe la muñeca voodu ni el rito de clavar alfileres para que esto le suceda a la persona. Por otro lado, si es verdad que existen ritos para pedirle al Iwa justicia, la cual muchas veces implica causarle daño a otra persona, pero, en más un sentido de Karma, no es posible solicitar al Iwa un daño a un “inocente”, vaya quien no ha hecho nada malo, no tendría porque temer.
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