CDMX. Diciembre 2021. El olor de la cera aromatizada y las fragancias cuyas velas han estado presentes en el camerino de Madonna o en el tocador de la princesa Diana, pasando por todas las boutiques de Lanvin. Se ha convertido en referente mundial. Hoy deja atónito al mundo entero con su nueva edicón limitada la cual refleja estela que huele al perfume de un viaje. París, Venecia, Milies, Kioto y Biblos cobran vida en cinco creaciones perfumadas en edición limitada. Unos destinos que han inspirado velas, perfumes y óvalos prfumados. Una gran colección que se laza al mercado con 5 must para revivir sueños efímeros y elegantes.
El mundo es un viaje de descubrimiento cultural. Partir en busca de lo desconocido, desplazar la propia visión, contemplar el mundo con curiosidad, ver más lejos y de otra manera. Estas diferentes actitudes ante el mundo son las que conforman a diptyque desde su creación. En ocasión de su sexagésimo aniversario, la Casa las celebra con otras tantas originales iniciativas: ediciones limitadas, ediciones firmadas por artistas, exposición de arte contemporáneo y pop-ups a escala internacional, que componen un programa excepcional.
El cuarto hito del año es un punto culminante definido con pocas palabras: Le Grand Tour. Todo un arte, todo un mundo. Una ventana abierta a lo diferente, como el óvalo emblemático de la Casa. Retomando la tradición del viaje iniciático, educativo y artístico cuyo nombre hereda, y que desde el siglo XVI llevaba a la juventud ilustrada a recorrer Europa para vivir la experiencia del contacto con otras culturas, Le Grand Tour de diptyque abre horizontes. Como un eco contemporáneo de la historia de la Casa y de su trío fundador, expresa la pasión por el viaje real o imaginario y el descubrimiento del otro, tan característicos de diptyque, nutre su mirada, su curiosidad y su imaginario y cobra vida a través de sus fragancias y sus objetos.
Con Le Grand Tour, diptyque despierta los sentidos y transporta de occidente a oriente. Esta colección exclusiva revisita, para rendirles homenaje, cincograndes destinos que a través de su historia han inspirado a la Casa: París, Venecia, Milies, Kioto y Biblos, ciudades soñadas, imaginadas o apreciadas por los artistas viajeros. Sesenta años después, cada una de estas escalas escogidas se encarna nuevamente en una colección de fragantes creaciones, imaginadas por los perfumistas de la Casa y ofrecidas en edición limitada.
Todo comienza en París, en el kilómetro cero, punto de partida de todas las carreteras de Francia, no lejos del nº 34 del boulevard Saint-Germain, cuna histórica de diptyque, y marcado por la rosa de los vientos que aún existe, grabada en la explanada de Notre-Dame. Este motivo decora el óvalo de la vela de 190 g creada como homenaje a la capital. Color, fragancia, diseño, todo recuerda a la ciudad de París. Su color verdigrís hace pensar en los puestos de libros antiguos del famoso barrio parisino de Saint-Germaindes-Prés. Su perfume, elaborado por Olivia Giacobetti, evoca un paseo por los muelles del Sena bordeados de sauces llorones, los aromas de madera encerada de las tiendas de anticuarios, los del empedrado parisino y los que desprenden las páginas de los libros viejos. Inspirada en el diseño de un antiguo portavelas de diptyque, la tapa de madera negra esculpida cierra, con un guiño a la historia de la Casa, esta primera escala olfativa, cultural e histórica.ESCALA N°01. Perfumista Olivia Giacobetti » notas olfativas: esencia de mirra, acorde de libros antiguos, acorde de madera encerada, acorde de piedra de parís.
La odisea de los sentidos continúa en Italia; para ser exactos, en Venecia, una ciudad que los fundadores visitaban regularmente, fascinados por su ambiente de misteriosa languidez y sus colores cambiantes. En 2021, el viaje se detiene en una Venecia verde: la de los huertos de la laguna, del aliento mediterráneo y los efluvios vegetales en el frescor del amanecer: el perfume de la tierra mezclado con el de los pimientos, los tomates y los cítricos. Un cofre alberga tres vaporizadores para viaje de este nuevo perfume veneciano elaborado por Cécile Matton, y una bolsita especialmente ilustrada con un motivo proveniente de los archivos de diptyque, ideal para llevar el perfume consigo.ESCALA N°02. perfumista Cécile Matton » notas olfativas: albahaca, pimiento verde, vetiver, tomate.
A continuación, se sigue el viaje hacia Milies, en Grecia, al pie del monte Pelión, un lugar escogido por los miembros fundadores de diptyque, que pasaron allí sus vacaciones durante cuatro años. El perfume inolvidable de los campos de higueras bordeados de cipreses deja paso al de las siemprevivas del camino que conduce al mar, situado a ocho kilómetros de allí…Un recuerdo capturado por Olivier Pescheux y grabado en un óvalo de cerámica perfumado, realizado en los blancos y azules que evocan la orilla del mar y la espuma de las olas, y coronado por un juego de perlas de mármol y un pompón, ambos detalles inspirados en el folclor griego y los collares de Christiane Montadre. Un trocito de Grecia, ideal para perfumar y decorar los pequeños espacios de la casa.ESCALA N°03 perfumista Olivier Pescheux » notas olfativas: absoluto de siempreviva, ambroxán, acorde de madera de higuera ciprés.
A diez mil kilómetros en direcciónal este se encuentra un destino desconocido pero soñado por el trío fundador, y cuya estética fue una fuente de inspiración múltiple para la Casa: Japón, específicamente Kioto, una ciudad del arte y de la historia, cuna del ikebana. Aquí vuelve a detenerse el viaje, retomando los códigos de este arte floral varias veces centenario, con un perfume que establece un sutil equilibrio entre incienso, rosa y vetiver, creado por Alexandra Carlin, evocando el tríptico que forman el cielo, el corazón y la tierra. Envuelto al estilo tradicional del Furoshiki mediante un tejido impreso con el motivo floral Sarayi, el frasco que lo alberga se tiñe del mismo color, entre el rosa y el púrpura. ESCALA N°04 perfumista Alexandra Carlin » notas olfativas: incienso, rosa de turquía, vetiver, acorde de remolacha.
Cerrando este periplo aparece la antigua ciudad costera de Biblos, el puerto más viejo del mundo en la ruta del viaje a Oriente, que en la década de 1960 emprendieron Yves y Desmond. La ciudad se alza entre los efluvios del café con cardamomoque se sirve en los zocos otomanos, reinterpretados en esta ocasión por Fabrice Pellegrin. Evocando el humo de esta bebida tradicional, volutas grises y de color arena decoran el vaso de la vela de 300 g, fabricado con la técnica de la cerámica marmolada, gracias a la cual cada pieza producida es única. En cada una se destaca, en relieve, la ilustración de la escala levantina: un paisaje portuario y las callejuelas del mercado de la ciudad. ESCALA N°05 perfumista Fabrice Pellegrin » notas olfativas: café, cedro del atlas, almizcles blancos, esencia de cardamom
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