Un estudio global realizado por el proveedor de seguridad en línea, AVG, encontró que 43% de los padres teme que los dispositivos móviles de sus hijos los estimulen a compartir información y fotografías personales en línea. Con el auge de los relojes inteligentes para niños y de los monitores de ejercicios, los investigadores de Diarios Digitales de AVG develan la actitud parental respecto a la cultura centrada en los dispositivos que está en auge hoy, así como a la gran cantidad de información nueva y personal generada por los niños.
Preocupaciones por la seguridad de los datos y por la privacidad
Tanto si se trata de un reloj inteligente asociado a un teléfono, o de un monitor de ejercicios que supervise el peso y rutinas físicas, la investigación encontró que existe una creciente preocupación acerca de con cuánta seguridad son resguardados estos datos por los dispositivos y las implicaciones que esto puede tener en la privacidad y seguridad de los niños.
Más de dos quintos (44%) considera que estos dispositivos pueden llevar a que los datos de sus niños sean robados. Adicionalmente, 35% cree que poseer estos dispositivos incrementaría la presión hacia sus hijos para que compartan sus datos en las redes sociales, lo que derivaría en poner su propia privacidad en línea en riesgo.
¿Mucha dependencia parental de los datos?
Mientras 70% de los encuestados dijo que los datos generados desde estos dispositivos pueden darle a los padres información valiosa en caso de que tengan alguna preocupación respecto a su hijo, como su paradero, también hay una inquietud sobre el efecto negativo que puede tener en el ejercicio de la paternidad/maternidad. 42% indicó que el uso de estos dispositivos fue una mala idea pues puede traducirse en que los padres confíen ciegamente en los datos y confíen menos en su intuición parental.
«Estos dispositivos esencialmente llevan consigo nuestras identidades digitales, y sin darnos cuenta, podemos estar compartiendo nuestros datos personales. Al descargar en nuestro dispositivo una app para correr, por ejemplo; muchas de ellas están asociadas inmediatamente a sitios de redes sociales, que comparten automáticamente detalles de nuestra ubicación exacta. Si los padres van a permitir a sus hijos usar estos dispositivos, se deben asegurar de que no solo hayan sido blindados contra amenazas digitales sino de que su hijo sepa cómo mantener sus datos personales a salvo y en privado, y de que le digan a sus padres si experimentan algo en línea que no sea correcto», afirmó Jas Dhaliwal, Consumer Security Expert de AVG.
*3.558 personas de cinco países contestaron a la encuesta en mayo de 2017: Estados Unidos (1.011), Reino Unido (1.035), Francia (508), Alemania (502) y Brasil (502).
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