A partir de la emergencia sanitaria, el sector educativo tuvo dos momentos clave: la continuidad académica y cómo prepararse para seguir con la vida estudiantil durante y después de la pandemia. Y es que la situación no ha sido fácil, de acuerdo con la Encuesta mundial sobre los jóvenes y la pandemia de la COVID-19 de la OIT, de los jóvenes que experimentaron el cierre de las escuelas, no todos pudieron hacer la transición al aprendizaje en línea y a distancia, de acuerdo con el estudio, uno de cada ocho quedó sin acceso a la enseñanza o formación.
Precisamente esta crisis dejó de manifiesto la gran oportunidad que existente en el sector educativo en cuanto al uso de tecnología, misma que ocasionó una reevaluación de las prioridades y un enfoque distinto de la industria. Se incrementó la prioridad en las iniciativas digitales, ejemplo, la habilitación de salones y espacios virtuales para poder continuar con las clases o la operación remota de las áreas de apoyo y administrativas de las escuelas (en muchas instituciones educativas no todos los servicios estaban disponibles en forma digital, los temas administrativos eran un importante motivo para acudir a las instalaciones).
Es un hecho que el uso de las tecnologías fue un pilar para la continuidad académica, sin embargo, hoy la discusión se centra en otro tema: No detener esta ola de transformación y evolución, sobre todo, ante un próximo e inminente regreso a las aulas. Al menos en México, el retorno a clases de “manera presencial” está a la vuelta de la esquina. Ello, con un sistema de semáforo en el que actualmente Campeche ya está de regreso y solo Chiapas junto con Sonora, podrían ya prepararse para que los alumnos regresen a los salones, tomando medidas sanitarias y controlando el aforo.
El gran reto en el sector continua y aún faltan muchos temas por atender. Ha sido difícil pasar del modelo presencial al modelo en línea, o hibrido en algunos casos, sin embargo, el reto es mantenerse y adecuarse a la bien llamada nueva normalidad. Esto representará también oportunidades, como la adopción de tecnologías tales: inteligencia artificial, blockchain, identidad digital, las aulas virtuales, entre otras tendencias digitales, que estarán en el centro de la operación de las mismas, abriendo nuevos espacios para fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaje y aprovechar toda esta tecnología para mejorar la experiencia de los alumnos en el aprendizaje colocándolos en el centro de todo el proceso.
En NEORIS creen firmemente en uso de las tecnologías como el gran aliado para el desarrollo y también para la evolución en tiempos de retos. La Pandemia del Covid-19 ha sido uno de esos momentos, razón por la cual han puesto al servicio del sector educativo sus habilidades y capacidades para apoyarlo a transitar por esta crisis de la mejor manera y operar de forma exitosa en la nueva normalidad, generando los espacios de co-creación e innovación que permitirán continuar con el progreso de este sector en los próximos años.
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