La Red Mexicana de Bioenergía, estima que 23 millones de connacionales utilizan leña como fuente principal para la cocción de sus alimentos; pero esta realidad conlleva una grave afectación a la salud, principalmente de las mujeres que se pasan horas junto a los fogones tradicionales. De ahí la necesidad de tomar consciencia de modificar esta realidad con el uso de estufas ecológicas.
Un ejemplo de esta reconversión de la cocina tradicional en zonas rurales, está el proyecto de estufas ecológicas que se realiza en la comunidad de Turcio, en el municipio de Villa Victoria, Estado de México, donde se han establecido estos modelos que, de acuerdo a las mujeres de campo beneficiadas, les ha ayudado a presentar menos problemas de tos, dolencia de pulmones, además de no cargar tanta leña a sus hogares.
Se ha documentado que una mujer que cocina con leña emite 750.000 partículas por millón dentro de su casa, contaminación y cochambre visible en los muros ahumados de las cocinas rurales y que poco a poco igual se van pegando en los pulmones de las personas.
“Nos benefició principalmente en la salud –tener una estufa ecológica-, ya no me enfermo mucho y no tengo que seguir medicándome seguido”, indicó doña Gloria Quintero, una mujer que cerca de los 60 años de edad, se alegra de estar modificando esa costumbre de gastar mucha leña como de tener lleno de humo su cocina.
Se estima que el consumo diario de leña por familia en las zonas rurales de México es de unos 5kg y se utiliza principalmente para encender los fogones tradicionales, los cuales dispersan el humo por toda la casa, producen irritación en los ojos y al paso de los años generan enfermedades crónico respiratorias. Por esta razón la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) mantiene diversos proyectos de sustituir a nivel nacional los fogones tradicionales por estufas ahorradoras de leña.
Este fogón verde, es edificado con cemento, arena, cal, y que es acompañado con una chimenea que le brinda poder concentrar el calor en el punto donde se coloca el comal o la olla con alimentos; que tiene un tempo de construcción de una semana, que evita la dispersión de humos en el hogar.
Este programa es un plan de trabajo patrocinado por la empresa de cosméticos Natura, cuyo Director General en México, Hans Werner, comentó que este es el primer proyecto de compensación ambiental de esta empresa en suelo nacional; ya que, antes se concentraban en Brasil, su nación base de sus operaciones.
Esta corporación ha apoyado 23 planes energéticos y forestales de bonos de carbono principalmente en Brasil, pero ahora con el apoyo de Microsol y Procuenca, decidió comprar bonos de carbono que equivalen a aproximadamente 17 mil 150 estufas eficientes ahorradoras de leña para beneficiar a 15 mil familias en diversas comunidades del Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora y Veracruz.
Sus palabras, la secundó, Griscelda Ramos, directora de sustentabilidad de Natura en México, quien indicó que esta empresa desde el año 2007 es carbono-neutro al realizar y apoyar proyectos sustentables en sus naciones en donde tienen presencia. Lo cual, va de realizar sus productos con técnicas de sustentabilidad; además de tener proyectos extra como es la compra de bonos de carbono como se realiza con la certificadora Microsol con la adquisición de 80 mil bonos de carbono.
Que ello significa el invertir en proyectos de estufas ecológicas, por citar uno de los mismos y que es aplicado en 15 mil familias beneficiadas en el país con diversos beneficios en salud y en medio ambiente.
Al respecto, Arthur Lauren, director de Microsol, detalló que su labor es certificar proyectos sustentables y en el caso de México, éste enfocado a la sustitución de fogones tradicionales ha permitido la mitigación de 1 millón de toneladas de dióxido de carbono se han mitigado por el programa latinoamericano de estufas ecológicas.
Los nuevos modelos de estufas brindan un mejor aprovechamiento de la leña; un ahorro de un 30% a 60% en el consumo de leña; reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto sobre los bosques, hábitats y biodiversidad y, principalmente evita que al largo plazo, las mujeres principalmente presenten problemas de salud.
Cabe recordar que la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), para este año autorizaron a través de Programa Nacional Forestal (PRONAFOR) en Ciudad de México apoyos para la Comunidad de Santiago Tepalcatlalpan, Xochimilco y para El Ejido Magdalena Petlacalco, Tlalpan, recursos por 80 mil pesos para cada núcleo agrario, para la elaboración de hornos ecológicos. En Santiago se van a realizar siete y en Petlacalco otros cuatro.
Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta la muerte prematura de cuatro millones de personas por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar. Además, la OMS indica que son 3,000 millones de personas las que cocinan con leña en el mundo.
INNOVADORES MEXICANOS DE LA ESTUFA ECOLÓGICA
EN México, diversos innovadores y emprendedores de la academia como empresas desde hace años han creado diversos modelos de estufas con diversos beneficios ambientales y en la salud humana, por citar algunos ejemplos, está Carlos Glatt, propietario del sistema llamado La Estufita, una cocina portatil orientada a comunidades rurales.
La Estufita es una cocina portátil, de 500 gramos de peso, la cual utiliza un combustible líquido basado en el gas natural, muy sencillo de transportar, ya que no necesita tanques pesados a presión, ni tuberías.
El producto cocina a la misma temperatura que una estufa de casa, a 300 grados, y sólo genera 17 partículas por millón de contaminación, con un uso de 100 litros de combustible al año.
Este modelo es venido en 50% de su producción en tiendas de auto servicio y de conveniencia a un precio de 10 dólares y a 1 dólar el litro de combustible.
El otro 50% se vende directo a las comunidades de bajos recursos, a través de un esquema en el que una fundación pagará 90% del producto y el comprador abonará el 10% restante.
Otro caso de estufas verdes es el proyecto de investigadores chiapanecos de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) diseñaron una estufa ecológica móvil, que alcanza en quince minutos 400 grados centígrados y que permite un ahorro de 70 por ciento de leña, desarrollo que abre una opción a los centenares de miles de mexicanos que aún viven en situaciones de miseria o sin acceso a servicios.
Los doctores Nein Farrera Vázquez, profesor investigador del Centro de Investigación en Desarrollo Tecnológico en Energías Renovables (CIDTER) de la Unicach, y Joel Moreira Acosta, director de este centro de investigación, son los creadores de la singular estufa.
Este diseño se diferencia por su diseño compacto y, por ende, puede ser transportada entre dos personas a diferentes lugares, además de que la cantidad de calor que emite es similar a la de fuego directo, lo que permite una rápida cocción de los alimentos.
Cuenta con una estructura de metal y cemento y un recubrimiento de madera que sirve como aislante. Su diseño permite que el calor no se escape, sino que se trasfiera al comal, elemento fundamental de la cocina en México y que la temperatura que alcance sea similar a la del fuego directo que emite un fogón. Además puede ser usada como horno. La cubierta de madera ayuda a evitar el calentamiento excesivo que se transmite a las mujeres que son quienes más tiempo utilizan la estufa.
El nombre de la misma es Ener-chia (de la combinación de Energía y Chiapas), se alimenta de leña, explicaron, dado que ésta es un elemento que muchas comunidades rurales utilizan como combustible ya que les es accesible en su medio, además de que en algunas zonas las personas no tienen acceso al uso de gas LP. Este modelo en Chiapas ha podido ser vendido a bajos precios 20 municipios de la entidad superando las 3 mil unidades ya colocadas.
Otro caso de una estufa ecológica es Eco-Chia, creación del investigador Neín Farrera Vázquez, líder de Investigación de la Universidad del Valle de México Campus Tuxtla, junto con Joel Moreira, Pascual López, Osbaldo García y Aldo Aguilar, construyeron a Eco-Chia (que significa ECO de ecológica y CHIA que es Chiapas), una estufa que mejoró la velocidad de calentamiento del comal, disminuyó su peso, eliminó por completo las fugas de humo y sobre todo, mejoró la estética de la pieza.
Esta estufa sigue siendo de leña, aunque agregó algunos elementos como la adaptación de una chimenea (con mayor durabilidad y cuadrado). Modelo que ha sido implementando vía la empresa Ingeniería y Tecnologías Energéticas Sustentables de Chiapas y Por Energía y Desarrollo Sustentable A.C.
Eco-Chia es una estufa que reduce en 70% el uso de leña y elimina por completo las emisiones de gases que tanto afectan a la salud, sobre todo de mujeres y niños que permanecen más tiempo en la cocina. La estufa tiene la ventaja de ser portátil, compacta y con triple aislante térmico, lo que hace que la temperatura en el comal llegue a más de 400 grados centígrados en 10 minutos, lo que la hace competir con el fuego directo.
Tiene una estructura de madera y metal, cuyas dimensiones son: 80 centímetros de alto, 44 centímetros de ancho y 79 centímetros de fondo. La altura total incluyendo la chimenea es de 2.5 metros. La entrada de la leña y la salida de los gases de combustión tienen protección térmica.
Tiene un tamaño adecuado para colocarlo incluso en lugares reducidos, la forma compacta y móvil permite su ubicación en cualquier parte de la habitación e incluso su traslado en caso de construirse una nueva cocina.
LEÑA EN LA REALIDAD MUNDIAL
La demanda de leña como combustible en los hogares mexicanos se incrementó, mientras disminuyó el uso de gas licuado de petróleo (LP), ello de acuerdo a un diagnóstico de la Secretaría de Energía (Sener), en donde señala que la leña representaba 41% de la demanda de combustibles del sector residencial, cuando 10 años antes representaba 35%. La Sener anticipa que la leña se mantendrá como la segunda fuente energética para los hogares en el país.
Otros datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que alrededor de la cuarta parte de la población mexicana, entre 25 y 28 millones de habitantes cocina con leña, sobre todo en hogares rurales y semiurbanos.
Mientras que en el planeta se estima que el combustible producido a partir de leña representa el 40% de la energía renovable del mundo.
Además que alrededor del 50% de la madera producida en todo el mundo se utiliza como energía para cocinar, calentarse y generar electricidad.
BONOS DE CARBONO, VÍA ESTUFAS ECOLÓGICAS
La organización Fondo Pro Cuenca y la empresa francesa Microsol, se han asociado para generar bonos de carbono que permitan financiar la sostenibilidad de las estufas ecológicas, que estiman impulsar la creación de 26 mil de las mismas en México y América Central; en el caso mexicano se tiene la perspectiva de certificar bonos por más de 70 mil toneladas de dióxido de carbono.
En el país, se detalla en información de esta organización que se tiene un contexto favorable en la creación del mercado de bonos de carbono, a través de la plataforma creada en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) México2, lo que permitirá que haya recursos para que el proyecto se autogestione y sea de largo plazo. Ya que las estufas es uno de los proyectos que se encuentran dentro Plataforma Mexicana de Carbono.
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