Se dio a conocer que en el libro Vengadora, su protagonista Sam conoce la crueldad de los adolescentes; lo cual le lleva a crear una coraza que le ayudará a defender a los demás. Ello en un mundo convulsionado en donde Sam se vuelve en lo que muchos chicos necesitan, una heroína, una defensora de los desprotegidos que, al más puro estilo de los superhéroes que llenan los años infantiles, se crea un disfraz que le permite ocultar su personalidad.
Tras su nueva identidad hallará la oportunidad que busca para ayudar a los demás e incluso entenderá lo que significa la verdadera amistad. Esto es la premisa principal del libro Vengadora, de la autora mexicana, Mónica B. Brozon, que publica esta novela bajo el sello Destino.
En entrevista con este reportero, dijo que este libro comenzó como un escrito que en principio tenia otra finalidad, que tras suspender su conclusión por unos 4 años, lo retomó hace poco tiempo y concreto este libro que refleja parte del crecimiento de una adolescente que observa a su alrededor los problemas de bullying y que decide actuar al respecto.
Trabajo que explicó lo enriqueció con el saber de casos de este tipo, experiencias propias y que no busca ser un libro de autoayuda o de denuncia, sino la narrativa de realidad y ficción de una chica que decide enfrentar esta realidad; historia que acotó siempre pensó en tener de protagonista a una mujer y que fuera una heroína para no solo chicas sino jóvenes hombres.
En sus páginas narra como nadie mejor que Sam conoce la crueldad del mundo, de la violencia ejercida por adultos y jóvenes que dejan heridas y cicatrices tanto físicas como emocionales de por vida sobre aquellos que suponen de frágil naturaleza. Lo cual conllevan a que Vengadora comprenda que ha llegado el momento de defender a los perseguidos.
La autora muestra los distintos problemas que enfrentan los jóvenes que habitan la ciudad, retrata un entorno urbano donde la agresividad con que los adolescentes actúan refleja una serie de carencias y soledades para las que no tienen respuesta ni encuentran la forma de canalizar de otra manera sus propias frustraciones.
Si bien, indica si manda un mensaje para que los jóvenes enfrenten de la mejor manera este tema, se disfraza con la historia de Sam, una chica, que comenta no le hace una descripción física muy detallada para que todo mundo la imagine a su criterio y que se hace acompañar de sus amigos Erick y Nicolás, con quienes se apoya y vive sus aventuras que se narran con humor y desparpajo para así atrapar a los jóvenes lectores.
Ello debido a que si bien no es diferente o complicado escribir para los menores de 18 años, si se debe tener atención especial en atraparlos en las primeras páginas de los libros, pues son lectores muy exigentes que requieren ser atrapados por medio de conocer a Sam y sus amigos que son chavos comunes que ríen y son entretenidos.
De esta manera, este libro aborda una de las temáticas que mayor preocupación causa entre la sociedad actual, el bullying o acoso reiterado y violento a que muchos niños y jóvenes que son sometidos por bullies o abusadores que aprovechan su supuesta superioridad o fuerza contra aquellos que sienten indefensos.
En alguna parte del libro, Sam, declara que “tragos amargos había tenido muchos y tendría algunos más después, peores quizá, pero una decepción así, que le atravesó el alma, eso no lo había sentido antes. Poco a poco se había fabricado una sólida coraza contra los descalabros emocionales”.
Cabe mencionar que Mónica B. Brozon, en 1996 inició su carrera como escritora, cuando ganó el premio de literatura infantil El Barco de Vapor de la Fundación SM con la novela ¡Casi medio año!. Entre algunos otros libros publicados tiene títulos como Historia sobre un corazón roto… y tal vez un par de colmillos; Odisea por el espacio inexistente (Premio A la orilla del viento, del Fondo de Cultura Económica), 36 kilos (premio Gran Angular de Ediciones SM) y Memorias de un amigo casi verdadero.
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