En la presentación de sinergias de trabajo entre la demarcación Coyoacán y la próxima Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF, se indicó que esta delegación busca el apoyo presupuestal del congreso federal y de la Asamblea capitalina por cerca de 800 millones de pesos para la rehabilitación urbana de sus zonas verdes, camellones y vías de comunicación.
Mauricio Toledo Gutiérrez, delegado de Coyoacán, indicó que se busca que la Secretaría de Hacienda apruebe el presupuesto para rescatar los 20 espacios públicos de la delegación que requieren dicha labor, como es el parque de Alameda del sur que desde su inauguración no ha recibido una adecuada actualización de su infraestructura y que solamente este sitio requiere de una inversión de 70 millones de pesos.
Explicó que los trabajos a implementar van desde la reingenieria de los sitios, como es la plaza Santo Domingo, el reencarpetado de avenidas como Miguel Ángel de Quevedo para el proyecto de Ecobici, y la infraestructura del parque Durango y Fragata, entre algunos ejemplos.
Todo como parte de un proyecto integral de desarrollo urbano e imagen delegacional, mencionó el funcionario ya que, abundó es prioritario el tener una visión a mediano y largo plazo dándole continuidad a los proyectos delegacionales y que las siguientes administraciones tengan las bases para estos trabajos.
El delegado coyoacanense al estar acompañado de René Drucker, próximo secretario de ciencia del DF, dio a conocer que esta demarcación será la primera en contar con una Dirección General de Tecnología, y refirió que éste es un compromiso para coadyuvar al desarrollo del Distrito Federal y “ser un brazo que ayude en todo momento al doctor Drucker”.
Añadió que “solicitamos a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal un presupuesto de 20 millones de pesos para ser utilizados en proyectos de ciencia y tecnología en la demarcación”, aseguró, e indicó que existen en puerta tres proyectos ambientales para Coyoacán”.
El primero de ellos es la creación de una planta recicladora de cascajo para hacer materiales de construcción; otro sería la reutilización del PET que se desecha en los mercados públicos, y por último generar fertilizante a partir de los residuos de la poda pública, explicó.
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