SALVAVIDAS.- Al empleo informal lo sataniza el gobierno federal cada vez que aborda la situación del mercado laboral, y lo que es peor, lo culpa de frenar el crecimiento productivo y económico del país. Ya sea el presidente Enrique Peña Nieto o los secretarios de Hacienda, Trabajo y Economía, se refieren a la informalidad como el cáncer que carcome la economía, la antítesis del progreso, y el enemigo de los asalariados porque les impide acceder a un estadio superior de bienestar; pero nadie reconoce que es resultado de la ineficaz política laboral. Igualmente pasan por alto que el trabajo informal es la tabla de salvación para millones de personas que en edad productiva no encuentran, porque no hay, una ocupación segura, satisfactoriamente pagada, y con vacaciones y reparto de utilidades. Que ha sido, es y será el amortiguador de la desesperanza y el descontento social; que a el se debe la paz social que vive el país, porque si no hubiera esa opción económica para los más de 26 millones de mexicanos que se cuantifican en el trabajo informal, seguramente los robos, el narcomenudeo, y la violencia serían mayores. Como candidato y ya presidente, Peña Nieto se comprometió a crear al año un millón de nuevos empleos permanentes, bien pagados y con prestaciones, pero, en números acumulados, en los primeros seis meses de 2013 apenas se llegó a 295 mil 378 inscritos en el IMSS. En Moscú, el secretario de Trabajo, Alfonso Navarrete Prida afirmó a la Agencia EFE que no hay reforma posible que pueda hacer de México un país viable dentro de la economía del siglo XXI, cuando 60% de los empleos es informal, de baja capacidad productiva, y sin pago de impuestos. A su decir, la reforma fiscal buscará premiar con incentivos la formalización del empleo, modificando la actual política que está del lado de la informalidad y hace que la gente no quiera salir de su zona de confort, que representa recibir seguro popular y los apoyos de la política de desarrollo social. Investigadores de la Facultad de Economía de la UNAM reportan que de 2006 a 2012, la economía informal fue el motor de crecimiento del empleo al generar 58% de plazas. De las cinco millones 886 mil 111 personas que encontraron ocupación, tres millones 411 mil 538 lo hicieron en puestos informales, y a septiembre de 2012, del total de 48.7 millones de trabajadores, 26.6 millones se ubicaron en la economía informal. Si Peña Nieto le apuesta a la extinción de la informalidad en su gobierno con empleos formales bien pagados y prestaciones, la democratización de la productividad, la salvaguarda de los derechos de los trabajadores, y la conservación de la paz laboral, está bien, pero ¿Qué alternativas de sobrevivencia económica tiene para los auto empleados informales, víctimas de las fallidas políticas laborales? Se este de acuerdo o no, el trabajo informal es un mal necesario.
CELEBRACIÓN.- El próximo 7 de agosto la Lotería Nacional para la Asistencia Pública (LOTENAL) cumple 243 años, y corresponderá a su directora, María Esther Scherman Leaño encabezar los festejos. En esa fecha de 1770 se anunció que en la Nueva España habría una lotería, la primera de Latinoamérica, bajo el nombre de Real Lotería General de la Nueva España. El primer sorteo se llevó a cabo el 13 de mayo de 1771, y 10 años después el Virrey Don Martín de Mayorga otorgó la primera aportación para la beneficencia pública, canalizándola al Hospicio de Pobres. En el régimen del presidente Benito Juárez se le dio a la Lotería Nacional el rango constitucional que hoy en día tiene.
DISCRIMINACIÓN.- Los objetivos del Programa Oportunidades de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) tienen que reorientarse, porque a pesar de tener un enfoque transversal de género, ha demostrado que las transferencias monetarias directas no modificaron las cifras de pobreza ni empoderaron a las mujeres. La secretaria Rosario Robles hizo hincapié que en lugares del país donde 90% de la población femenina recibe apoyo monetario, éstas no lograron autonomía y continúan en condiciones de subordinación y violencia. Pidió a las mujeres participar en la consulta para instrumentar políticas públicas que permitan erradicar la discriminación de las mujeres en todos los ámbitos, pero principalmente en el económico y laboral.
SALUD.- Especialistas en nutrición, endocrinología y medicina interna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizan tratamientos y valoración de pacientes que pueden ser candidatos a una cirugía bariátrica –consiste en la modificación anatómica del sistema digestivo para restringir la absorción de alimentos–, para reducir el peso a niveles óptimos, y mejorar calidad y esperanza de vida. En la Clínica de Diabetes Mellitus y Obesidad del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, se brinda tratamiento integral y multidisciplinario a las personas con obesidad mórbida -que exceden más del 50% su peso ideal-. La obesidad es un problema de salud pública, porque las personas desarrollan padecimientos que ponen en riesgo su vida, y no un tema estético.
Comentarios Cerrados