EQUIDAD.- A las mujeres mexicanas, no obstante que la constitución consagra los derechos que les corresponden como ciudadanas, el Estado se los regatea, condiciona o de plano niega. Lejos de reconocerlos, respetarlos y hacerlos valer por ser derechos humanos, los considera una canonjía, una dádiva, que nos aleja de lograr que el derecho a la igualdad entre hombres y mujeres sea una realidad plena y efectiva. Entre los derechos que corresponden al mal llamado sexo débil -52-53% de los casi 118 millones de personas que pueblan México- están el de la educación, la salud, el desarrollo, el trabajo, una vida libre de violencia, los sexuales y reproductivos, y la participación política en todos sus aspectos. Respecto a éste último, el presidente Lázaro Cárdenas fue el primer impulsor del voto femenino mediante una reforma constitucional que tuvo trunca aplicación; con Adolfo Ruíz Cortines se federalizó ese derecho e hizo realidad. Ahora, el presidente Enrique Peña Nieto, con motivo del 60 aniversario del sufragio de la mujer, anunció una modificación al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), para que los partidos otorguen obligatoriamente 50% de sus candidaturas a diputados y senadores a mujeres y que sus suplentes también sean del mismo género. La aprobación de dicha iniciativa está en manos del Congreso de la Unión -que dada la misoginia política que impera en los liderazgos partidistas- están representados mayoritariamente por hombres. Para mover y transformar a México «estoy convencido de que las mujeres tienen un papel fundamental», argumentó Peña Nieto. ¿Reconocimiento a un derecho de la mujer consagrado en la constitución o dádiva? El presidente puede que tenga la mejor de las intenciones al tratar de obligar a los partidos políticos a ceder la mitad de sus candidaturas a mujeres para que participen en las cámaras de Diputados y Senadores, lo mismo que a sus suplentes «evitando la simulación que atenta contra la igualdad», empero hay que asentar que el presidente propone y el Congreso dispone. Sin lugar a dudas, de aprobarse, la democracia y vida política del país tendría un gran avance. La integración igualitaria del congreso federal -50-50 mujeres y hombres- permitiría legislar para castigar con rigor a quienes agredan, violen y asesinen féminas -46 de cada 100 mujeres mayores de 15 años sufren violencia sicológica, física, patrimonial, económica, sexual y hasta de muerte-. Además, su participación sería vital en la asignación de recursos, con una visión de género, para programas de salud reproductiva, de protección contra la violencia, de estancias Infantiles para hijos de madres trabajadoras, de apoyo a la mujer campesina, y de reducción de la mortalidad materna. En suma, si se logra la equidad legislativa de género, se acotaría la misoginia política imperante, empero ¿de qué forma se va a obligar a los partidos a cumplir esa cuota? ¿habrá sanción por incumplimiento?
SEGURO.- Antes de finalizar octubre habrá nuevas leyes Hacendaria y Energética, en cuya aprobación hay consenso en la Cámara de Diputados. Optimista, Luis Videgaray Caso expresó que junto con la reforma a la Ley Financiera, las anteriores permitirán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cumplir con el compromiso presidencial de mantener la estabilidad macroeconómica. En el aniversario de la autonomía del Banco de México, expuso que las reformas estructurales planteadas contribuirán a alcanzar ese objetivo, no como un fin en sí mismo, sino como una forma de contribuir al único indicador de éxito de la política económica que realmente importa: el bienestar duradero de las familias mexicanas.
PRESIDENTA.- Autoridades de 300 instituciones públicas y privadas de educación superior de 26 países del continente americano, eligieron a la doctora y directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Yoloxóchitl Bustamante Díez, como presidenta de la Organización Universitaria Interamericana. Al convertirse en la primera mujer que ocupa el cargo convocó a los agremiados a sumarse a una nueva etapa que mejore la calidad de las instituciones de educación superior del continente. Anunció seis ejes de trabajo: innovación de programas para la cooperación y formación de capital humano, innovación para la vinculación y el desarrollo, espacios comunes de la educación superior, internacionalización, gobernabilidad, visibilidad y comunicaciones.
COBERTURA.- Entre 1960 y el 2012 los derechohabientes del ISSSTE pasaron de 487 mil a 12 millones, que equivalen al 11% de la población nacional. El informe del director de la institución Sebastían Lerdo de Tejada a la Cámara de Senadores, precisa que tiene alrededor de 868 mil pensionados, casi 100 mil trabajadores y, por su volumen de operaciones, es el cuarto receptor de recursos del gobierno federal con 161 mil millones de pesos. El año pasado el ISSSTE llevó a cabo 123 millones de acciones en salud.
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