Ana Herrera (@ecohistoricas)
Colaboradora Invitada
Ubicada a un costado de la entrada peatonal del bosque de Tlalpan, la Casa de la Cultura celebró 27 años de ser un recinto dedicado a la enseñanza artística y enseñanza de la cultura en el sur de la capital, a través de un festival conmemoró este acontecimiento que contó con la participación de profesores, alumnos y autoridades de la delegación Tlalpan.
Con un gélido clima que en el exterior se percibía ligeramente menos intenso que al interior del recinto, los festejos iniciaron desde el viernes 13 de febrero cuando los acordes de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la escuela Ollin Yoliztli armonizaron la experiencia visual de los asistentes quienes, en su recorrido por la galería, contemplaron la técnica impartida por los maestros de pintura Enrique Valderrama, Juan Anaya y Eliza Cruz.
Con una celebración que se extendió hasta el domingo 15 de febrero, los elencos participantes fueron, en su mayoría, alumnos de las diversas disciplinas que este centro se imparten, entre las que se pueden encontrar Música, Canto, Pintura, Baile de Salón, Danza Regional, Ballet, Hawaiino, y Yoga, entre otros.
Al respecto Araceli Salinas, jefa de Unidad Departamental de Recintos Culturales afirmó para periódico Mi Ambiente que “la intención fue aprovechar el Día del Amor y de la Amistad para el festejo, pero en realidad el aniversario de Casa de la Cultura es en noviembre”.
Debido a las remodelaciones en los 4 espacios culturales de la delegación Tlalpan, conformados por el Centro de Artes y Oficios Tiempo Nuevo, El Museo de Historia, Casa Frissac y la Casa de la Cultura, esta celebración se decidió realizar hasta el mes de febrero. Al respecto Araceli Salinas explica que se consideró un festejo de 3 días porque esa es la tradición en los pueblos: “una fiesta de pueblo es amena, divertida y un día no es suficiente”.
Como una labor conjunta de toda la dirección de Cultura en Tlalpan, resultado de la suma de esfuerzos de todos sus trabajadores, el aniversario fue conducido por Guadalupe Ortega Sánchez, administradora de este emblemático recinto cultural, cuya fachada fue trasladada pieza por pieza en 1975, desde la otrora Casa de las Bombas en la colonia Condesa, para fungir como el nuevo exterior de la Casa de la Cultura de Tlalpan, inaugurada en 1988.
En Tlalpan, la delegación más grande del Distrito Federal, aún sobreviven los usos y costumbres de los 9 pueblos originarios que se distribuyen a lo largo de la cordillera del Ajusco y junto al Xitle, el último volcán en hacer erupción en el Valle de México y en dar forma al pedregal, ecosistema característico de la zona sur de la ciudad.
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