Después de la crisis económica en Estados Unidos, el volumen de migrantes mexicanos se estancó en cerca de 11.8 millones entre 2007 y 2014. Este periodo, conocido como de “migración neta cero”, marcó el término del rápido crecimiento de la población migrante de origen mexicano que acaba de alcanzar los 12.2 millones de personas.
Esto fue revelado por un estudio de BBVA Bancomer, que realizó estimaciones a partir de la Current Population Survey, una de las principales fuentes que miden la fuerza laboral entre la población norteamericana, muestran que en 2015 el número de migrantes mexicanos en Estados Unidos aumentó hasta sumar 12.2 millones, llegando a su máximo histórico.
La evolución de la migración mexicana entre 2010 y 2015, se ha caracterizado por: a) menos migrantes nuevos, b) un notorio aumento en la edad de la población migrante mexicana, y c) una recuperación de los empleos, pero aún con salarios bajos. En un contexto en el cual no termina de consolidarse la recuperación económica en EE.UU, en el escenario más probable estimamos que el volumen de migrantes mexicanos en ese país aumentará hasta llegar a cerca de 13 millones para 2020.
Lo cual concurre en que las remesas familiares podrían aumentar 6.3% para 2016, alcanzando un nivel de 26,365 millones de dólares al final del año; en 2017 las remesas podrían crecer 5.6%, y según el documento “Situación Migración” señala que en 2015 los envíos de dinero hacia México crecieron 4.8% con respecto al año anterior. Durante el primer semestre del año pasado las remesas mostraron un desempeño moderado, cuyo flujo acumulado creció a una tasa de 3.8% con respecto al mismo periodo de 2014. En el segundo semestre las remesas mejoraron su desempeño con altas tasas de crecimiento anuales de los flujos mensuales, llevando a un incremento de 5.8% del flujo acumulado con respecto al año anterior.
Durante el primer bimestre de 2016 el flujo de remesas parece mantener la tendencia creciente del año pasado, incrementándose a una tasa de 16% con respecto al mismo bimestre de 2015. Considerando la tendencia reciente del crecimiento de las remesas, el registro del primer bimestre de 2016 y la evolución de elementos macroeconómicos fundamentales de la economía de Estados Unidos como el crecimiento del PIB y el empleo, nuestras previsiones muestran que las remesas familiares a México podrían crecer 6.3% para 2016, alcanzando un nivel acumulado de 26 mil 365 millones de dólares al final del año, superando el máximo histórico de 2007. Para 2017 se pronostica que las remesas alcanzarán 27 mil 839 millones de dólares con un crecimiento de 5.6%.
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