Camino por calles de la Zona Rosa y mis pasos me llevan a la Glorieta de los Insurgentes. Rodeo lo que fue el Cine Insurgentes; la avenida que le da el nombre, Liverpool, Génova. La acera que corresponde a la construcción en abandono, el cine, ofrece la vista de un abandono de semanas. En el arriate se mezclan plantas de ornato y maleza. Crecen sobre una alfombra de basura compuesta por papeles de desecho, envases de cartón, botellas vacías, latas, recipientes de unicel, bolsas de plástico. El espacio es propicio para la proliferación de cualquier tipo de fauna nociva. La Secretaría del Medio Ambiente del gobierno de la ciudad de México informa que es un factor de riesgo para la salud.
El espacio es reducido, unos cuantos metros entre la Avenida y la calle de Génova. Pero agregado al perímetro total de la Glorieta tenemos un área que no alienta buenas prácticas de vecinos y viandantes, de los usuarios que van a la estación del Metro y a la parada del Metrobús, de personas que han hecho de ese sitio, algún día amable, un centro de reunión habitual. Bajando los escalones de Génova, hacia la plaza, hay un rincón enrejado que más parece tiradero de basura a cielo abierto por la cantidad acumulada de desperdicios orgánicos e inorgánicos.
Sin duda los espacios urbanos, los de mayor movimiento de personas combinado con el de transporte público y particular contribuyen a la generación de conductas sociales, son ámbitos donde concurren formas de comportamiento comunitario.
Lugares donde el equipamiento corresponde al de una ciudad que aspira a ser mejor, son parte de una imagen total, proyectan la imagen de una autoridad, de un gobierno, que en este caso no cumple con el ofrecimiento partidario y electoral de mejores servicios. Aquí hay una combinación de competencias donde participan el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; el delegado en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez, por cierto, en la acera sur de Liverpool hay parquímetros cuyos ingresos se suponen destinados a mejorar el entorno, y Joel Ortega, director general del Metro.
La Glorieta de Insurgentes, alberga la estación del Sistema de Transporte Colectivo y en ella se ubica la parada del Metrobus, es un lugar emblemático de nuestra ciudad, por ello la demanda de una atención mejor. Por otra parte se integra a la Zona Rosa a la que se destinan esfuerzo y recursos, públicos y privados, con la finalidad de recuperar su valor turístico, disminuido en los últimos tiempos por acontecimientos delictivos de resonancia mayor.
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