La Secretaría de Turismo del Estado de Querétaro hizo una invitación a todos los mexicanos para conocer dicha entidad y disfrutar de su gastronómica, que conjunta los sabores del mestizaje, con un toque de unión cultural, ya que hace mucho tiempo los españoles llegaron a México.
Cabe mencionar que muchas crónicas de la época de la Colonia señalan que los españoles encontraron plantas ignotas, animales raros y personas de tez morena que los miraban sin cesar. Ante tanta extrañeza los puso nostálgicos y pensaron que la mejor manera de sentirse mejor era comer como lo hacían en su país.
Entonces, los conquistadores les enseñaron a los indígenas a hacer pan, los sacerdotes les mostraron la forma de hacer vino, importaron aceite de oliva; hicieron quesos con vacas españolas y probaron las carnes de todos los animales que encontraron.
Los indígenas no querían dejar de comer calabaza, maíz y chile. El resultado no pudo ser otro: huevos de hormiga con aceite de oliva, pollo con mole, camote con azúcar y leche; pan de maíz, calabaza y nuez; parte de la hoy cocina del estado queretano.
Cabe resaltar la variedad de platillos que combinan ingredientes como el nopal. Se pueden degustar quesos, carnes secas, atole de teja, el zacahuil; o bien, las tradicionales enchiladas queretanas.
La cocina queretana está dividida por regiones. En el semidesierto la materia prima son las cactáceas, como el nopal que da origen a un sin número de recetas. Los insectos también forman parte de la exótica cocina indígena de esta zona del estado.
Mientras que en la Sierra Gorda ofrece una vasta carta de platos que mezclan recetas, sabores y tradiciones indígenas y mestizas: carnes secas, atole de teja combinado con semilla de girasol y, por supuesto, el famoso y descomunal zacahuil, tamal preparado con carne de cerdo, pollo o guajolote y guisado con variedades de chiles secos.
Por su parte, en la zona de los valles centrales posee tradiciones culinarias surgidas de las antiguas haciendas, creando la fama de los criaderos de cerdos que han dado renombre a Querétaro por sus exquisitas carnitas y chicharrones. Mención aparte merecen la gran variedad de quesos que se producen en la región, la barbacoa de borrego y, por supuesto, las famosas enchiladas queretanas, deleite de cualquier viajero que visite el estado.
EL QUESO Y EL VINO, UNA COMBINACIÓN MUY DE QUERÉTARO
Esta entidad se caracteriza por tener los únicos viñedos del centro del país y que han sido perfectamente combinados entre las queserías y dichos viñedos del estado se extienden a través del territorio semidesierto queretano, por los municipios de El Marqués, Tequisquiapan, Ezequiel Montes y Colón para ofrecer al paseante carreteras llenas de descubrimientos, horas de deliciosa diversión y un recorrido que abarca no sólo lugares, sino costumbres, recetas, anhelos y emoción.
Destacan las Cavas Freixenet, ubicada en la Peña de Bernal. Freixenet se distingue por la elaboración de vinos a través del método champenoise (los llamados vinos espumosos).
Viñedos La Redonda, localizado a 15 minutos de la tranquila provincia de Tequisquiapan se encuentra La Redonda. Esta casa vitivinícola ofrece recorridos gratuitos todos los días. Ahí se puede observar algunas cepas con las que cuenta el rancho: la colorida uva Salvador y la reconocida Cabernet Sauvignon. Mientras tanto en la enoteca, se puede catar y comprar estos aromáticos vinos.
Viñedos Los Rosales, en el corazón de Tequisquiapan y los Viñedos Los Azteca a un costado de los viñedos de Freixenet, se encuentra Los Azteca Hacienda Mexicana.
Mientras que por Queserías se cuenta con los Quesos Vai, una fábrica antigua, nos invita a degustar ricos quesos que se encuentran en el sótano de maduración. El Rancho La Hondonada, ubicado en el municipio de Colón, elabora quesos, yogures y demás lácteos –producidos bajo la marca Flor de Alfalfa– que se destacan por ser saludables y deliciosos.
El Rancho San Josemaría, que realiza deliciosos quesos semiduros curados en vino tinto o el de aceite de oliva y finas hierbas. Rancho Santa Marina que sustenta su trabajo en el cuidado al medio ambiente, la minuciosidad en la preparación, los procesos orgánicos de producción y la pasión con la que se preparan estos quesos, incide también en su maravilloso sabor.
Quesos La Serpentina, este es un Es un proyecto gastronómico dirigido por Carlos Peraza, finalmente esta la Quesería Néole, la Quesería, como comercialmente se le conoce, ha incorporado el concepto de restaurante ligero, donde se puede disfrutar de ricos platos con la combinación de sus quesos, deliciosas ensaladas, sopas, paninis, sándwiches y vinos de mesa de la región.
Comentarios Cerrados