Lo único que queda claro, con el inicio del debate de la iniciativa de reformas para legalizar el consumo de mariguana en la ciudad de México es que, al menos, 64 por ciento de los habitantes y la iglesia católica se oponen a que se apruebe en cualquiera de sus dos modalidades: Para uso con fines terapéuticos o recreativa.
Asimismo, los miembros de la ALDF que avalan la iniciativa piden que el tema del uso de la mariguana se ubique en el contexto de la salud y no en el político y de seguridad nacional.
En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal tampoco existe consenso entre la gran mayoría perredista. Pero, al final de cuentas, ellos negociarán para permitir el consumo de la mariguana con fines médicos, toda vez que el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, estaría en contra, por el momento, de que se apruebe con fines recreativos.
Por el momento, solamente 11 asambleístas están a favor de que se legalice el consumo del cannabis en la ciudad de México, 30 se oponen y 15 están indecisos.
Asimismo, entre los secretarios del gabinete de Mancera Espinosa existen diferencias y opiniones encontradas. Unos, como el mismo jefe de gobierno, están a favor, y otros, como Rosa Icela Rodríguez, está en contra. Hay que agregar que esta mujer, reacciona más como madre que como política. Y lo digo así porque hace algunos años, ella fue mi compañera en el periódico La Afición, a donde llegó hacer sus “pipinos”. Ojalá que su postura no le cueste el puesto de titular de la Secretaría de Desarrollo Social.
En la ALDF existen dos iniciativas en la materia: La primera la presentó el asambleísta del PRD, Vidal Llerenas Morales, que propone la despenalización y discriminalización del uso de mariguana con fines medicinales.
Su propuesta se centra en la regulación de grupos de consumidores en espacios seguros, donde se realicen exámenes médicos y se proporcione suficiente información sobre los riesgos de dicha actividad, como ya se realiza en los estados de Washington y Colorado, en Estados Unidos.
El también perredista, Daniel Ordóñez Hernández, presentó la segunda que consiste en un proyecto de decreto de ley para el tratamiento jurisdiccional de las adicciones del Distrito Federal, con la que se busca terminar con la criminalización de las adicciones y propiciar la rehabilitación de quienes delinquen bajo el influjo, abuso o dependencia de sustancias adictivas con la supervisión de un tribunal de tratamiento para las adicciones.
CAMINO DIFÍCIL
De esas dos iniciativas, se hizo una propuesta de reforma que se presentó en comisiones el jueves pasado. Con ella pretende crear dispensarios autorizados a vender el cannabis con fines terapéuticos.
Asimismo, se pretende que los fumadores puedan traer como dosis personal hasta 30 ó 35 gramos de mariguana. Sin embargo, la ley en la materia, sólo permite 5 gramos.
Aunque no se ha determinado quién producirá el cannabis, será necesario que se cultive en parte de la superficie agrícola del Distrito Federal. También se consideraría que cada consumidor pueda plantar en lo personal, hasta 5 matas de mariguana.
Sin embargo, como ya existe una ley federal sobre la dosis personal de mariguana, la ALDF tendría que aprobar una iniciativa en la que solicite al Congreso de la Unión, la modificación de la misma.
Además, en esa solicitud, también tendría que pedir se autorice al Distrito Federal el cultivo de la mariguana necesaria para trasladarla y venderla en los dispensarios.
NO TODO ES NEGATIVO
Aunque usted no pueda darle crédito, miembros de Comisión Global de Política de Drogas, expresaron su beneplácito y su apoyo al jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa por impulsar el consumo legal de la mariguana en la ciudad de México.
Entre esos personajes importantes de la citada comisión, se encuentran nada menos que los siguientes ex presidentes, de México, Ernesto Zedillo; Brasil, Fernando Henrique Cardoso; Colombia, César Gaviria, y Chile, Ricardo Lagos.
Los ex secretarios de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella; Salud, Juan Ramón de la Fuente; Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, y Gobernación, Fernando Gómez Mont, están a favor de la legalización.
Héctor Aguilar Camín y María Elena Morera, destacados personajes. También están a favor, al igual que el cuñado del expresidente Felipe Calderón, Juan Ignacio Zavala, y la escritora Guadalupe Loaeza, quien confiesa que la ha fumado porque considera que tiene virtudes eróticas y recreativas, pero que aún no se las encuentra.
Obviamente, la iglesia católica se opone rotundamente y acusa a los perredistas de pretender convertir al Distrito Federal en una “ciudad pacheca” en contra de la voluntad de la mayoría de los habitantes.
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