Se dio a conocer que el Instituto Tecnológico de Culiacán (ITC), capital del estado de Sinaloa desarrolla un sistema de aire acondicionado solar, en conjunto con el Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con apoyo de la Secretaría de Energía (Sener) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Este proyecto consiste en un sistema de refrigeración conformado por colectores solares. Estos se ubican en una superficie de alrededor de 48 metros cuadrados, dentro del ITC. Trabaja con agua a temperatura entre 90 y 100 grados Celsius y una mezcla de nitrato de litio y amoniaco, con lo que se enfría una habitación.
Ricardo Domínguez Rodríguez, catedrático docente del área de Metal-mecánica del Tec de Culiacán, dio a conocer que el proyecto surgió a través del trabajo de egresados del Tec y la relación profesional que lograron con el director del proyecto, Wilfrido Rivera Gómez, del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, donde los sinaloenses realizan el posgrado.
Explicó que se firmó un convenio entre ambas instituciones para desarrollar el Sistema de aire solar para zonas costeras de México. El requisito principal era registrar climas extremos durante el verano. Según el Servicio Meteorológico Nacional, durante esa temporada Culiacán supera los 45 grados Celsius.
Dijo que “había diferentes instituciones que buscaban ser sede, afortunadamente logramos que fuera aquí en el Tecnológico. Se logró con base, primero, en el recurso humano, por egresados del Tec, además de las facilidades que la institución dio para ello, así como las condiciones climatológicas adecuadas en una zona costera”.
El principal objetivo, señaló, es la reducción del consumo de energía. “Los sistemas convencionales utilizan cien por ciento energía eléctrica: un minisplit o un refrigerador. Con este sistema, la principal fuente de energía es la térmica, proveniente de los colectores. Esta energía térmica podría también venir de otras fuentes, por ejemplo, un calor desecho de la industria, y eso abarataría más los costos”.
Pedro Arturo Guillermo de Jesús Soto Parra y Luis Alberto Domínguez Inzunza son egresados del Tec de Culiacán, actualmente estudian el doctorado en el Instituto de Energías Renovables y son el vínculo entre ambas instituciones.
Domínguez Inzunza explicó que el proyecto consiste en una planta demostrativa de un sistema de aire acondicionado solar que incorpora paneles fotovoltaicos. “El principal beneficio que se plantea es la reducción del consumo de energía eléctrica para las familias. La factura eléctrica no sería tan elevada como lo es actualmente ante la demanda del uso de aparatos como minisplit. Otro beneficio es que los refrigerantes que se utilizan son amigables con el medio ambiente, lo que ayudaría a reducir el efecto invernadero y el cambio climático”.
El proyecto debía ser visible, señaló Domínguez Rodríguez, debido a que se trata de un prototipo único en el país. “Lo que se quería es que se tuviera fácil acceso, que fuera visible, y obviamente reuniera las condiciones técnicas de radiación solar: que no hubiera mucha sombra, que hubiera agua, el espacio suficiente en metros cuadrados. Finalmente, se escogió un lugar y a partir de ahí nace el proyecto”, recordó.
El sistema es probado actualmente para funcionamiento como acondicionamiento de ambientes. Según los expertos, uno de los beneficios del trabajo con nitrato de litio-amoniaco es que hace posible la refrigeración de alimentos por debajo de los cero grados Celsius. El equipo, los colectores y el absorbedor del sistema de refrigeración fueron creados en Temixco, Morelos, donde se encuentra el Instituto de Energías Renovables.
El director del proyecto, añadió, busca la patente del sistema, y una vez que se logre se explotará la tecnología, a fin de hacerlo más compacto. “Lo que buscamos es involucrar al personal académico del Tecnológico en el área de control para que ayude a hacerlo de forma más automatizada, con sensores, tal vez, o el área de Sistemas con un software. Es un proyecto multifuncional que ataca muchas áreas, por eso es de tanto interés para la institución. Se pueden involucrar muchas personas de diferentes áreas con la idea de lograr un mejor producto que en tres o cuatro años pueda ser comercial”.
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