Desde el Virreinato, Independencia, México libre, Revolución Mexicana y aún en la actualidad, los terrenos comunales del pueblo de San Mateo Tlaltenango, ubicados en el Desierto de los Leones, siguen pareciendo un preciado botín para oportunistas y ambiciosos del país y del extranjero, pues no faltan quienes pretendan quedarse con una pequeña parte o con todo lo que aún existe de las 6,000 hectáreas. Pero como con antelación, este suelo es defendido hasta con la vida y muchos esfuerzos por sus propietarios orinales y sus descendientes.
Para que nadie les pueda quitar un pedazo más de sus amadas tierras a esa gente, demandan a las autoridades que les otorguen reconocimiento y titulación de los bienes comunales.
En la actualidad, los extraños se sienten propietarios de lo que en girones arrebataron a sus dueños originales. Esas grandes y preciosas extensiones de bosque fueron desapareciendo hasta quedar ahora en 954 hectáreas que forman parte del Desierto de los Leones y otras 113 hectáreas en lo que llaman Lomas de Pachuquilla.
Así nos lo hizo saber el presidente de la agrupación Pro Bosque, Marciano Chávez, quien, junto con unos 250 comuneros, luchan denodadamente por esos terrenos que son la discordia de muchos intereses creados para despojarlos, poco a poco o de un solo golpe.
De acuerdo con nuestro informante, el poblado de Santa Rosa Xochiac se encuentra erigido en 743 hectáreas de terreno comunal de San Mateo Tlaltenango, por lo que se encuentran en pleito legal, mismo que esperan ganar. Ganando, saben que no podrán recuperar esas hectáreas, pero sí su valor.
Lo que también es el poblado de Magdalena Contreras está dentro del polígono de terrenos comunales de San Mateo Tlaltenango. Este nuevo pueblo se apropió de 523 hectáreas.
Al menos, 50 hectáreas de lo que es el flamante Centro Comercial de Santa Fe, también se encuentran en terrenos comunales de San Mateo Tlaltenango.
Relató nuestro entrevistado que a Loreto y Peña Pobre le prestaron más de 300 hectáreas para que desarrollara una cultura y explotación sustentable arbórea pero, de repente, se quiso apropiar de los terrenos con escrituras apócrifas.
Televisa se hizo de 306 hectáreas del Desiertos de los Leones, gracias al convenio que firmó con una parte de los comuneros, pero al no cumplir con lo establecido, los terrenos que le cedieron vuelven a sus dueños.
SLIM NO TIENE LLENADERA
De la noche a la mañana, el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, con más de 76 mil millones de dólares, se dijo dueño del Ocotal, que son como 100 hectáreas de suelo comunal de San Mateo Tlaltenango.
Los comuneros no saben por qué artes de magia, el multimillonario empresario mexicano se hizo dueño de las 100 hectáreas. Sólo se sabe que de la noche a la mañana mandó cercar sus cien hectáreas con malla ciclónica que son vigiladas aún por guardias blancas.
Algunos comentan que la idea del Slim es hacer unos casinos de superlujo en esas 100 hectáreas del bosque del Desierto de los Leones, cuyo valor económico es incalculable por los servicios ambientales que prestan a los habitantes de la ciudad de México.
Los viejos reporteros que les tocó cubrir las conferencias mañaneras de Andrés Manuel López Obrador platicaban que lo hicieron enojar porque le peguntaron por qué le regaló unos terrenos del Desierto de los Leones a Slim. Que si era en pago por comprar casi todo el Centro Histórico para rehabilitarlo.
OTROS SUCESOS
El 27 de noviembre de 1917, por decreto presidencial, Venustiano Carranza buscó proteger la parte de esta zona al darle el estatus de Parque Nacional Desierto de los Leones. Por esta acción, se considera al Varón de Cuatrociénegas, el primer presidente ecologista.
El 6 de mayo de 1981, en el Diario Oficial de la Federación se reconoce oficialmente y se ordena la titulación de 1,954 hectáreas boscosas en beneficio de los habitantes de San Mateo Tlaltenango que demostraron fehacientemente ser legítimos propietarios con documentos que datan de 1534.
Dada su importante medioambiental, el 19 de noviembre de 1983, con un decreto presidencial se expropia el Parque Nacional Desierto de los Leones (1,524 hectáreas) en favor del Departamento del Distrito Federal. Por lo que se les indemnizó.
Pero como en 5 años no se le dio la utilidad para lo que fue expropiado, la legislación ordena que el bien debe volver a sus dueños, según comentó el dirigente de Pro Bosque, Marciano Chávez.
Fue hasta el 24 de noviembre de 2000 que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca hizo la entrega-recepción al gobierno del Distrito Federal.
Finalmente, para 2011 la Comunidad Agraria de San Mateo Tlaltenango obtiene un amparo en el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa del Distrito Federal que dice: Se concede de oficio la suspensión de plano de los actos reclamados, únicamente por lo que hace a la Comunidad Agraria de San Mateo Tlaltenango, delegación Cuajimalpa, para el único efecto de que las cosas se mantengan en el estado en que se encuentran y no se le prive, ni se le desaloje, ya sea de manera parcial o total, temporal o definitiva, de una superficie de 1,954 hectáreas de terrenos comunales pertenecientes a la comunidad agraria en comento, siempre y cuando se tenga su posesión.
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