AL INICIARSE el periodo ordinario del segundo año de ejercicio de la V Legislatura, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, los ocho diputados priistas se presentaron en medio de una división, causada por la próxima elección de la dirigencia de su partido en la Ciudad de México.
DE LOS GRUPOS que iniciaron el proceso electoral en el PRI-DF quedan, aparentemente, sólo dos. El que encabeza el diputado federal Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y el de la senadora María de los Angeles Moreno, pero pueden surgir otros dos aspirantes cuando los tribunales decidan la fecha en que se deberá publicar la convocatoria. Ahí están Manuel Jiménez Guzmán y Rosario Guerra y otros destacados militantes del partido tricolor.
LAS COSAS se han endurecido entre los grupos de la senadora y del diputado Gutiérrez, al grado de que en la Asamblea Legislativa ya se dividieron en mitad y mitad, es decir, de los ocho diputados, uno de los grupos está a punto de desconocer a Israel Betanzos como coordinador, sólo falta la decisión de un legislador para que sean cinco los que quieren otro líder en la ALDF.
QUIENES ENCABEZAN al grupo disidente son Octavio West y Alicia Téllez que, para demostrar su posición, no asistieron a la plenaria realizada en Valle de Bravo hace 15 días. Sólo se reunieron cuatro diputados para integrar la agenda de trabajo para este periodo en la ALDF.
Y MIENTRAS unos trabajan, otros hacen “grilla”, que no es política, porque en comentarios y notas aparecidas en los medios de comunicación y hasta en la forma de saludar en los grupos, los colaboradores del diputado Israel Betanzos “ven moros en la costa”, sienten que los están atacando y lanzan advertencias, lo que sólo evidencia que no tienen la seguridad de llegar a la dirigencia de su partido en el DF.
LA SITUACION entre los priistas en la ALDF es complicada, porque tienen que trabajar presentando puntos de acuerdo e iniciativas para cumplir con su compromiso legislativo. Todos trabajaron con buenos resultados el año pasado.
PENSAMOS QUE deben dejar cada cosa en su lugar y buscar un buen entendimiento; una buena relación para sacar adelante su agenda legislativa de este año.
LA VERDAD es que deberían unir esfuerzos para apoyar al nuevo líder del PRI, Humberto Moreira Valdés, principalmente los diputados Emiliano Aguilar Esquivel, del sector campesino, y Gilberto Sánchez Osorio, del sector popular en el DF, además del Movimiento Territorial y del FJR, con sus secretarios generales, Tonatiuh González Case y Roberto Zamorano, respectivamente.
DEBEN RECORDAR que en 1997 perdieron la primera elección de jefe de Gobierno y en el 2000, el PRI-DF perdió todo: diputaciones locales, diputaciones federales, senadores y jefaturas delegacionales.
AHORA BRINCAN algunos de los priistas capitalinos afirmando que llevan muchos años de militancia y reclaman “sus derechos”, sólo que no dicen ¿dónde se encontraban durante los once años anteriores a la fecha?, porque, igual que en el 2000, se sigue perdiendo todo.
LOS DE PIEL fina, que sienten ataques de enemigos invisibles, deben entender que además de la política, hay que trabajar como militante de su partido y como legisladores en la ALDF.
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