Se dio el banderazo de inicio de la temporada de aprovechamiento del látex que se extrae del árbol chicozapote (Manilkara zapote), uno de los más abundantes en el estado de Campeche, al sureste de México, en la costa del Pacífico, y que es aprovechado para la producción del chicle.
Don Alfonso Valdés Ruiz, el productor con más años en la actividad chiclera, explicó a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) el proceso que lleva la elaboración de este producto el cual inicia con el calado del árbol chicozapote para extraer el látex a través del escurrimiento por canales conectados.
Este proceso consta de poner la resina en un cazo, se puso a fuego lento para que con movimientos circulares, se realice la cocción y deshidratación, para obtener la goma. Una vez terminado este proceso, la colocó en un bastidor de madera y se le da forma. El siguiente es fue esperar el secado para trasladar las marquetas a la fábrica para el suavizado, planchado, saborizado y envasado.
El chicle lo produce Chicza, consorcio de cooperativas bajo un esquema de comercio justo. El producto lleva el nombre del consorcio. Actualmente lo exportan a Inglaterra, Alemania, Bélgica y Holanda. Para el 2017 se espera introducirlo a México, Estados Unidos y Canadá.
Don Alfonso, habitante del ejido Nuevo Becal, en la zona de influencia de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, es uno de los 32 que se dedican al aprovechamiento del chicle desde hace más de 20 años, actividad en la que participan más de 125 productores, quienes producen anualmente más de 10 toneladas de resina para elaborar de chicle, lo que equivale 4-6 millones de dólares anuales en ventas.
Debido a sus estándares internacionales de manejo y cuidado de bosques, el ejido Nuevo Becal, recibió de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) la Certificación de Gestión Forestal, después de cumplir con los requerimientos de los principios y criterios establecidos por el Forest Stewardship Council (FSC) sobre el desempeño ecológico, económico y social de su manejo forestal.
Otro de proyectos productivos sustentables en la región es la producción de miel, desarrollado por la empresa Pro Orgánicos de Calakmul SPR, empresa certificada por Nature Land, certificado que garantiza que los productos forestales del ejido cumplen con estándares internacionales y no dañan los bosques.
Su producto se llama “Calakmiel”, con patente nacional desde hace dos años, la cual es integrada por 29 socios directos y 220 asociados. Que producen un volumen aproximado de 200 toneladas con un hato apícola de alrededor de 10 mil colmenas. Calakmiel exporta a Europa, principalmente a Alemania y hoy día está incursionando en el mercado de Arabia Saudita.
La miel es un producto que surge de los acahuales compuesta por vegetación secundaria por lo que tiene floración diversa, que permite ser un recurso importante para la apicultura. Los apiarios se instalan en los acahuales, con 45 por ciento de sombra, se cosecha hasta 4 veces al año y el rendimiento por colmena es superior a los 15 kilogramos.
Calakmul está en la región de la selva maya y es considerada como el segundo pulmón natural más grande del continente después del Amazonia y la mayor reserva mexicana de selva tropical en conservación con más de 723,000 hectáreas.
basco,
En 1993 ingresó a la Red Internacional del programa “El Hombre y la Biosfera MAB, (por sus siglas en inglés) y en junio de 2014 el sitio “Antigua Ciudad Maya y Bosques Tropicales Protegidos de Calakmul”, fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Bien Mixto.
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